“Yo sí conozco el Estado de México”: Eruviel Ávila
¡E-ru-viel! ¡E-ru-viel! ¡E-ru-viel!
¡U-ni-dad! ¡U-ni-dad! ¡Unidad!
Miles de voces en cuello celebraron así la cohesión del Partido Revolucionario Institucional, en la designación del candidato a gobernador del Estado de México. Bajo un coro formado por militantes de los 125 municipios mexiquenses, Eruviel Ávila pudo por fin presentarse como el elegido para una de las contiendas más importantes antes del 2012.
El alcalde con licencia de Ecatepec fue ungido en una ceremonia como sólo sabe hacerlas el PRI de siempre: Muchedumbre vestida de rojo en espera del ‘bueno’, música triunfalista y discursos de victoria anticipada. Matracas, porras y camisetas con la leyenda ‘Eruviel Gobernador’, cuando apenas 24 horas antes el ‘doctor’ había obtenido licencia para separarse del cargo.
Pasado el mediodía, entre porras y aplausos, fue presentado como el único priista que llegó a la Comisión de Procesos Internos a registrar su candidatura. Al tomar el micrófono, hizo una retrospectiva de sus inicios en la política, y de sus orígenes humildes. Vestido con traje negro y corbata roja, característica del priismo, recordó sus oficios como cortador de vidrio y cobrador en camiones urbanos, y dijo a los militantes que es uno más de ellos.
Sin embargo, no todo fue ponerse al servicio de las bases y equipararse con ellas. También inauguró los ataques velados a los partidos y aspirantes de oposición.
“Le quiero decir a los de enfrente: Yo sí soy del Estado de México. Yo sí conozco el Estado de México”, dijo en una clara referencia a las aspiraciones del perredista Alejandro Encinas, criticado por que ha hecho su carrera política en el Distrito Federal.
Momentos antes, también aseguró que en su partido sí saben ponerse de acuerdo, “mientras otros se andan dando hasta con la cubeta”.
También para el PAN hubo zancadilla: “El PRI sí sabe gobernar. El PRI es el que ve siempre hacia adelante, el que construye el futuro. El PRI es el que le dio paz y estabilidad a México y es el único que puede asegurar la estabilidad en las familias mexicanas”, expresó entre aplausos, a pesar de que minutos antes había llamado a no contribuir en la polarización del ambiente político.
Propuestas sin diferencia
La sede estatal del tricolor estuvo rodeada por simpatizantes en las avenidas que dibujan su perímetro. Profesores, comerciantes, líderes de colonias, campesinos, petroleros. Todos los sectores estuvieron presentes. Y también, todos los priistas de la cúpula mexiquense.
El PRI fue cuidadoso en que la unidad no sólo se viese en el discurso, sino también, en los hechos. En el templete donde Ávila delineó sus compromisos estuvieron los políticos que la semana pasada se retiraron de la contienda. Alfredo del Mazo Maza, Alcalde de Huixquilucan (parco en los vítores y aplausos a Eruviel), el Diputado federal Luis Videgaray, el legislador local Ernesto Nemer y Azucena Oliveres, alcaldesa de Naucalpan.
También estuvo arropado por priistas influyentes. El presidente del Comité Directivo Estatal, Ricardo Aguilar Castillo y el líder de la bancada en la Cámara de Diputados, Francisco Rojas. Para todos ellos, el mensaje fue claro
“Necesito de ustedes. De sus equipos. Este es un proyecto incluyente en el que todos cabemos y son indispensables”.
Fuera del llamado a cerrar filas, Eruviel Ávila delineó unos compromisos de campaña que hasta ahora no lo diferencian de otros políticos de cualquier signo. Cinco ejes serán hoja de ruta hacia la contienda: mayor seguridad, empleo de calidad, educación para el futuro, combate a la pobreza, y un gobierno honesto y eficaz.
Aunque no dejó claro el trabajo específico en cada uno de sus cinco puntos, Eruviel, rodeado de sus hijos igual que el día que obtuvo licencia, confió en la victoria. “Los priistas sabemos competir y ganar a la buena”, dijo y antes de cerrar su discurso, exclamó victorioso: “Si el PRI sigue gobernando, es porque así lo quiere la gente”.
