La Jornada publica que los ahora enfrentados gigantes de la telefonía y la televisión tienen algo en común cuando de defender sus intereses se trata. Un despacho de la embajada de Estados Unidos en México lo pone en estos términos: “como ocurre en las telecomunicaciones, existe preocupación de que las dos compañías de televisión dominantes en el país, Televisa y TV Azteca, que forman un duopolio en el sector, continúen ejerciendo influencia sobre el sistema judicial, el Poder Legislativo y los organismos reguladores para impedir la competencia”.
El despacho diplomático (188166) 09MEXICO160, entregado por Wikileaks a La Jornada, recuerda que la ley mexicana permite hasta 49 por ciento de inversión extranjera en los servicios de telefonía fija y televisión por cable y que no la restringe en la telefonía móvil. Y a continuación añade: “sin embargo, Telmex y Telcel (las compañías de telefonía fija y celular, respectivamente, propiedad del magnate Carlos Slim) siguen reinando como dominantes en telefonía fija y móvil y manejan una significativa influencia sobre los principales organismos reguladores y los encargados de tomar decisiones en el gobierno”.
Es enero de 2009. El despacho de la embajada en México está dirigido a los departamentos de Estado, Tesoro y Comercio de la administración estadunidense y en él se pasa revista a las condiciones para la inversión extranjera aquí. Este y otros cables diplomáticos tocan en más de una ocasión la influencia que ejercen los monopolios en el sector de las comunicaciones –y en otras áreas relevantes de la economía mexicana. Mencionan el tema de la eventual licitación para una tercera cadena de televisión abierta en el país, asunto que a juicio de los diplomáticos parece depender de la voluntad del presidente Felipe Calderón. Refieren también la intención del actual gobierno por encontrar la manera de limitar el poder de Teléfonos de México, la empresa insignia de Slim.
“La política de telecomunicaciones del gobierno mexicano apunta a Telmex”. Así tituló la legación estadunidense el despacho 07MEXICO4334, remitido a los departamentos de Estado y Comercio en Washington, en agosto de 2007 (118838). El cable da cuenta del contenido de una reunión de Rafael del Villar, entonces subsecretario de Comunicaciones y Transportes, con un “pequeño grupo” de funcionarios del Departamento de Estado, la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos y el Departamento de Comercio.
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