Marcelo Ebrard, jefe del Gobierno del Distrito Federal, dijo que quienes apostaron a la ruptura al interior del PRD con el cambio de presidencia nacional se quedaron con las ganas de ver el rompimiento.
“Finalmente la gran expectativa que es que hubiese una gran ruptura no se dio, y que bueno que así sea”, dijo el mandatario capitalino a dos días del cambio en la dirigencia nacional de su partido, en el que resultaron electos Jesús Zambrano, como presidente nacional, y Dolores Padierna, como secretaria general.
Sobre Zambrano y Padierna, Ebrar recordó que siempre han estado en posiciones distintas, pero pidió que recuerden “que los dos forman parte de un partido, y además en esa fórmula se votó por ambos”.
Luego de celebrar el Día Mundial del Agua, Ebrard subrayó la necesidad de que el partido “tenga una renovación que va mucho más allá de un personaje u otro, tiene que ver con que hay que abrirle paso a una nueva generación, hay que superar las formas de hacer política del partido, muchas cosas que hay que cambiar en el partido”.