Las labores para restaurar el funcionamiento en la planta Fukushima I se reanudaron hoy, después de una suspensión temporal por la hospitalización de tres de los técnicos expuestos a rayos beta y nuevas emisiones de humo en el reactor 3.
La reanudación de los trabajos fue confirmada esta noche por la Agencia de Seguridad Nuclear en una declaración oficial, en la que dio cuenta de las interrupciones y el estado de salud de los expertos, quienes sufrieron serias quemaduras en los pies.
La dependencia explicó que después de ciertos “contratiempos”, los cerca de 200 trabajadores que desde el día del terremoto y posterior tsunami del pasado 11 se esfuerzan por evitar una crisis nuclear, pudieron reactivar su trabajo, centrado en enfriamiento de la planta.
La Agencia destacó la importancia que representa que la misión de los expertos no tenga mayores demoras, debido a que la persistente falla que aún existe en los sistemas de enfriamiento, desate de nuevo la amenaza de un crisis nuclear de grandes proporciones.
La empresa Tokyo Electric Power Co (TEPCO), operadora de la central nuclear de Fukushima, informó por su parte, que pese a la suspensión temporal, los especialistas lograron restablecer por completo la energía eléctrica en la sala de control del reactor número 1.
La electricidad fue descontada de manera automática en los seis reactores de la planta, después del mega terremoto de 9.0 grados Richter del 11 de marzo pasado, debido a las daños y fallas provocadas en algunas zona de la planta.
La desconexión eléctrica fue lo que llevó a la crisis nuclear, debido a que dejaron de funcionar los sistema de enfriamiento de los contenedores del material radiactivo, provocando su ebullición y la amenaza de una posible fusión.
Las labores para restablecer la energía fueron suspendidas, después de que tres trabajadores que operaban en el tendido de cables en el edificio de la turbina del reactor fueron expuestos alto niveles de radiación entre los 173 y 180 milisieverts, por pisar agua contaminada.
La exposición directa de rayos beta contenidos en el agua provocó serias quemaduras en los pies de los trabajadores, principalmente en dos de ellos que tuvieron que ser hospitalizados, según un reporte de la agencia oficial de noticias Kyodo.
Hidehiko Nishiyama, portavoz de la Agencia de Seguridad Nuclear, afirmó que la condición de los dos hombres es estable y que el incidente puso en manifiesto que los trabajadores deben prestar especial atención al agua para continuar con su trabajo.
De acuerdo con el reporte de Kyodo, con los tres trabajadores de este jueves, el número total de las personas que han sido expuestas a altos índices de radiación nuclear asciende a 17, aunque la prensa internacional estima que podrían ser muchos más.
Hasta ahora, el nivel de radiación en la planta es de 200 microsieverts por hora al día en un radio de un kilómetro aproximado de distancia, el doble de los 100 microsieverts recomendados por los estándares de seguridad en el país.
Además de restablecer la electricidad en el reactor 1, los especialistas continuaron con sus esfuerzos para enfriar piscinas de combustible gastado de los reactores 3 y 4, bombeando agua de mar, a través de tuberías internas del complejo nuclear.
La mayor preocupación es mantener el enfriamiento en la unidad número 3, no sólo porque es la única con reservas de plutonio, sino porque hasta esta mañana registraba presencia de humo y vapor, lo que hace suponer que el riesgo sigue latente.
En medio de los esfuerzos por contener la crisis nuclear, las autoridades niponas enfrentan otra problemática: la contaminación radiactiva detectada en varios alimentos y el agua potable que llega a la capital y varias regiones cercanas.
Un día después que el gobierno de advirtió sobre el riesgo a la salud que puede representar a los niños menores de un año beber agua del grifo, madres abarrotaron tiendas para comprar agua embotellada, generando no sólo escasez, sino ventas ilegales del vital líquido por internet.
Notimex.