Prohíbe Arabia Saudita todo tipo de protestas
El gobierno de Arabia Saudita prohibió hoy cualquier tipo de manifestaciones y advirtió que las fuerzas de seguridad usarán todas las medidas necesarias para impedir el desorden público.
La prohibición fue anunciada este sábado por el Ministerio del Interior, tras las recientes manifestaciones opositoras registradas en el este del país y en momentos en que continúan las protestas en varias naciones del norte de África, exigiendo reformas políticas.
Casi de manera paralela la televisión estatal saudita informó de una amplia movilización de las tropas del país este sábado en las provincias de mayoría chiita, que tendría como objetivo prevenir cualquier manifestación posible.
De acuerdo con el reporte, alrededor de 10 mil soldados habían sido enviados a la región por carretera, bloqueando los caminos en Damman y otras ciudades.
La población chiita llevó a cabo una serie de protestas en el este de Arabia Saudita en las últimas semanas, a fin de denunciar la discriminación de la monarquía contra los seguidores de esa corriente islámica y exigir igualdad económica y empleo.
Pese a la restricción, este sábado se realizaron pequeñas protestas en las ciudades de Hofuf y Qatif.
La medida saudita se da en medio de la creciente tensión en el mundo árabe, donde las protestas se han multiplicado, luego que masivas manifestaciones provocaron la caída de los ex presidentes Zine El Abidine Ben Ali, de Túnez, y Hosni Mubarak, de Egipto.
En Argelia, seguidores del régimen del presidente Abdelaziz Buteflika -en el poder desde 1999- se enfrentaron esta mañana con manifestantes e intentaron linchar a Said Sadi, político de oposición en la capital Argel.
Medios locales informaron que las protestas contra Buteflika que tenían lugar este sábado fueron reprimidas con violencia por las fuerzas de seguridad, aunque por ahora se desconoce si dejaron víctimas o si se efectuaron arrestos.
Protestas anteriores también fueron reprimidas debido a que, aunque el gobierno argelino recientemente levantó el estado de emergencia que estuvo en vigor durante 18 años, mantiene prohibidas las manifestaciones públicas.
Bahrein también fue escenario este sábado de nuevas movilizaciones contra el régimen de la dinastía sunita al-Khalifa -de más de 200 años-, una de las cuales contempló una enorme “cadena humana” formada por cientos de manifestantes alrededor de la capital Manama.
Los participantes unieron sus manos para rodear la capital cuando la nación entró en su tercera semana de protestas, las cuales se han desarrollado de manera pacífica.
En Omán, el sultán Qabous anunció este sábado que cesó a dos de sus ministros, Ali ben Majid al-Maamari, del Gabinete Real; y Ali ben Humud al-Bousaidi, de Asuntos del Palacio; después de las manifestaciones populares contra la corrupción de los últimos días.
Las protestas tuvieron lugar en varias partes del sultanato, aunque en la ciudad de Sohar las manifestaciones han derivado en enfrentamientos, ya que los opositores bloquearon los accesos a instalaciones petroleras.
