PRI: Moreira es el nuevo jefe

Llegó al DF en 1989, casi como exiliado político, años después volvió a Coahuila y escaló hasta ser Gobernador, hoy se convierte en el nuevo Jefe del priìsmo nacional. Humberto Moreira Valdez, el político bailarín ya asegura devolver al PRI a los Pinos, mientras en su estado, organismos ciudadanos denuncian nepotismo, opacidad e inseguridad.

“Humberto, Humberto, Humberto”, gritaron lo mismo las “gestoras sociales”, (así llaman ahora a las liderezas de barrio) como los ahora exgobernadores Mario Marín de Puebla y Ulises Ruiz de Oaxaca, y 23 gobernadores más. También lo hicieron el senador Manlio Fabio Beltrones y el diputado Emilio Gamboa, y otros 140 diputados federales y senadores.

No pasaría ni un mes para que el gobernador de Coahuila se autodestapara como candidato a presidir el CEN del PRI. Para ese momento ya se había asegurado de mantener su nombre bajo los reflectores nacionales, llevando a su Estado a todos los programas de variedades de la televisión, incluyendo Navidad Con las Estrellas y Nuestra Belleza México.

“Le digo, que para éste pueblo y para la historia, Moreira quedará como un gobernador que abandona su cargo antes de tiempo, porque déjeme decirle que en Alianza Cívica no estamos de acuerdo que se largue para presidir su partido. Termine. Pero ya veo, ya comprobamos que no cumple”, le fue a gritar frente a Palacio de Gobierno Nelly Herrera, líder regional de Alianza Cívica.

Pero no fue la única. La mujer fue respaldada por un grupo de organismos ciudadanos que se unieron para hacer un frente común. Se hicieron llamar COCIPE, Consejo Ciudadano Permanente, para luchar cada quien desde sus trincheras, pero juntos.

Entonces sí, Nelly Herrera volvió a gritarle, “a nosotros los ciudadanos que estamos comprometidos en luchar por la democracia y la justicia,  nunca se nos olvidará que usted es un Moreira y que a la familia Moreira no la queremos en el poder, no la queremos en el gobierno, porque no resuelve los problemas de los coahuilenses, mucho menos lo queremos a nivel nacional”.

También denunciaron que sus hermanos y hasta su mamá vivían del erario, eso sin contar con el hecho de dejar a Rubén Moreira como candidato de su partido a la gubernatura. Pero para ese entonces, el exgobernador estaba muy lejos del escenario coahuilense, había vuelto a la Ciudad de México, como hace veinte años, pero ahora por la puerta grande.

“El profe”, le gusta que le digan, porque es Licenciado en Educación Media, con especialidad en Ciencias Sociales por la Escuela Normal Superior de Coahuila, aunque sólo ejerció frente a un aula tres años, de 1985 a 1988, en la Secundaria Técnica Abel Suárez de León.

Dejó la docencia luego de una serie de conflictos en la Sección 38 del SNTE, cuando al fallecer el dirigente Eliseo Loera, el Movimiento Reivindicador, en el que militaba Humberto, pugnaban por una elección democrática del nuevo líder magisterial.

Pero sucedió todo lo contrario, el mismo grupo no respetó las reglas y el Movimiento impuso a Antonio Chaires Costilla, “padrino” de Humberto, quien falleció en 1989 en un accidente automovilístico. Entonces Moreira fue expulsado del SNTE y se fue a vivir al DF.

Allá encontró a otro padrino, Gilberto Guevara Niebla, quien lo acomodó en diversos cargos en la SEP, por eso fue Secretario Particular de la Dirección General de Educación, Director de Enlace con Entidades Federativas del Programa Emergente de Actualización del Maestro y Secretario Particular del Subsecretario de Educación Básica.

Humberto Moreira vuelve en 1994, pero no como maestro, sino como político. Le es asignada la Delegación del CONAFE y luego el INEA, donde dicen sus críticos, preparó redes sociales en barrios de todo el Estado y que fortaleció posicionando su capital político una vez designado Secretario de Educación, en 1999.

Cuatro años le bastaron para que aquellas redes ciudadanas se convirtieran en votos, y para el 2003 es elegido Alcalde de Saltillo, la Capital del estado norteño, cuyo gobierno, en el que sobresalía su ánimo por bailar “colombiano” en actos públicos, le ganó tanta simpatía, que al postularse para la gubernatura en el 2005 triunfa con el 55.8% de los votos, contra 36.1% del candidato del PAN, Jorge Zermeño.

Durante los cinco años que gobernó Coahuila le apostó a la infraestructura vial, con la construcción de más de treinta puentes, incluyendo dos distribuidores viales. Continuó su política populista con programas sociales que sus opositores llamaron “dadivas” con motivos electorales, se distinguió por los cambios en su gabinete e incluir a su familia en la nómina del gobierno.

Nepotismo recargado

Cuando Humberto Moreira alzó la mano para anunciar su deseo de ser presidente del PRI, su hermano Rubén tenía años elevándola para ser gobernador.

El pasado cinco de enero, el hermano mayor de los Moreira lo logró, se convirtió en el candidato oficial del PRI.

Los miembros del Cocipe fueron los primeros en alzar la voz. “Es inmoral, es anti ético que Humberto Moreira le herede la gubernatura a su hermano, lo censuramos, como no aprobamos que toda su familia esté metida en el gobierno”, está escrito en su blog.

La denuncia pública fue respaldada por la oposición política, en especial del senador con licencia Guillermo Anaya, ahora candidato del PAN a la gubernatura, quien declaró en cuanta entrevista le hicieron medios de comunicación nacionales y regionales, su postura contra el nepotismo en Coahuila.

“Si viviera López Portillo, se volvería a morir, de pura envidia, del nepotismo recargado que hay en Coahuila”, dijo en diferentes ocasiones el candidato, y señaló uno por uno los cargos de la familia Moreira.

Sin embargo, en Coahuila esa noticia no era ningún secreto. Así lo testimonian la página de facebook  `No queremos a los Moreira` y el sitio de internet www.lafamiliamoreira.com, donde se pueden encontrar datos precisos de cada hermano del exgobernador.

La familia feliz

Sin duda el orgullo del nepotismo de Humberto es su hermano mayor, Rubén Ignacio, quien aparece en el escenario político estatal en el 2006 como Subsecretario de Planeaciòn educativa, y luego Subsecretario de Asuntos Sociales de la Secretaría de Gobierno.

Luego, en el 2007 ocupa la presidencia estatal del PRI en Coahuila y para el 2009 se convierte en diputado federal, puestos que deja para convertirse en candidato tricolor a ocupar el puesto de su hermano. Àlvaro Moreira, también profesor –con licencia de sus cinco plazas- actualmente ocupa la Dirección de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Saltillo, y se perfila para buscar una diputación local en las elecciones de este año.

Carlos Ariel es el hermano menor, quien se convirtió en Secretario General de la Sección 5 del SNTE y que al terminar su período, de inmediato le fue concedido el mismo cargo del gremio magisterial, pero de la Sección 38, el cual ocupa actualmente.

Elisa Evangelina es Directora de Jubilados y Pensionados y Adultos Mayores de la Secretaría de Educación y Cultura y su hermana Monserrat encabeza el programa de gobierno Si a la Vida, que depende del DIF Estatal.

Finalmente, según declara el senador Anaya, la madre del exgobernador, doña Evangelina Valdez, también cobra como subdirectora de educación básica en la SEC de Coahuila.

El gran pendiente

Hoy a las once horas Humberto, el orgullo de los Moreira, recibió el mando de su partido a nivel nacional, ante más de 15 mil priistas, diez mil sólo dentro del Centro de Congresos de Querétaro inaugurado el pasado cinco de Febrero, donde asistió toda la clase política de su partido.

En su toma de posesión estarán lejos las voces coahuilenses que se quedaron esperando la seguridad que prometió en su campaña, en un Estado donde las ejecuciones, balaceras y secuestros ocupan primeras páginas de los diarios locales.
Lejos está la carta que Fundec, Familias Unidas de Desaparecidos en Coahuila, le envió a inicios de año.

“El próximo mes de enero del 2011, usted dejará el cargo como Gobernador del estado para seguir sus aspiraciones personales; esperamos que en el nuevo proyecto que inicia no haga lo mismo que acá, dejar una agenda pendiente muy grande en materia de justicia y seguridad”, dice el documento.

Luego agregan, “usted se va sin importarle el grado de inseguridad, impunidad e injusticia que priva en Coahuila y que se incrementó en su periodo de gobierno: 104 desaparecidos documentados, más la cifra negra que suele ser mayor a los denunciados.

Usted se va blindado en cuanto a seguridad y deja un Fiscal hasta el 2017 para que le cubra las espaldas. Mientras tanto, Coahuila se queda con el honroso tercer lugar de desapariciones de personas en la república mexicana, según la CNDH”.

Hoy Humberto se convierte en el nuevo Jefe, dejando atrás una sombra que tiene nombres, fechas y promesas. Redes ciudadanas que aun esperan respuesta a sus reclamos.