La OTAN aseguró hoy aquí que no tiene previsto desplegar fuerzas terrestres en Libia como parte de su misión de hacer cumplir la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU, y prometió actuar de forma imparcial en el país africano.
La portavoz de la alianza, Oana Lungescu, señaló que el mandato de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es proteger a la población civil de todos los ataques, tanto procedentes de las fuerzas leales al líder Muamar Gadafi como de los opositores a su régimen.
“La OTAN aplicará la resolución de forma imparcial”, insistió la vocera en rueda de prensa.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) decidió ayer asumir el mando de todas las operaciones lanzadas en el país norafricano por la coalición internacional, hasta entonces encabezada por Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
Según Lungescu, la transición deberá concluirse “en un par de días” y “no habrá una presencia (de tropas aliadas) en tierra”.
La alianza también “espera que la operación sea lo más corta posible, que haya un cese de la violencia y una solución pacífica, con una transición a la democracia, que es lo que quiere la gente de Libia”, dijo la vocera.
“El futuro de Libia está en manos de los libios y no cabe a nosotros decidir”, aseguró.
Por su parte, el general canadiense Charles Bouchard, quien dirige las operaciones aliadas, mantuvo que el mandato de la ONU se limita a la protección de la población civil y menciona permitir el avance de las fuerzas de la oposición libia.
En una rueda de prensa paralela en Nápoles, Italia, donde está el comando central de la operación contra Libia, Bouchard también aseguró que todas las decisiones tomadas por la OTAN en el conflicto “estarán encaminadas a limitar las víctimas civiles”.
Notimex.