Hace siete años, René Bejarano fue repudiado por el perredismo entero, tras exhibírsele en video al momento de recibir dinero de un empresario, hasta hacerlo abandonar el partido del sol azteca “voluntariamente”.
Hace dos días, no obstante, el Profesor volvió.
Como prueba, orgulloso muestra su credencial de militante, el nuevo documento expedido por el PRD para reempadronar a sus seguidores.
“Nunca me alejé realmente –afirma Bejarano, tras concluir una de las reuniones que encabeza en el primer día del Consejo Nacional perredista, con integrantes de la corriente Izquierda Democrática Nacional–; lo que ahora me ven hacer públicamente es lo que siempre he hecho, pero de manera discreta. Mi reingreso al PRD fue una necesidad política para regularizar mi situación, espero que la solicitud no presente dificultades.
– Muchos de los que vuelven a ser sus compañeros de partido, fueron quienes lo denostaron, en su momento, ¿qué le hace pensar eso?
– A todos ellos yo los veo seguido, sólo que en privado. En política, los errores que uno asume tienen un costo y se debe pagar, pero nada es para siempre… además, yo pagué por muchos, por mí y por muchos.
– Ahora que ha vuelto abiertamente a la actividad pública, ¿se le verá en los actos de Andrés Manuel López Obrador anunciados para abril en el Estado de México?
– No creo, he guardado prudente distancia, hago actos públicos propios, muchos, pero no quiero protagonizar eventos político-electorales, sí voy a estar en la operación política, como ahora me ven, como de todos formas antes hacía, pero de forma discreta.
El conciliador
Vestido con un traje azul claro, con corbata a rayas azules y negras, hace pausas de cuando en cuando, para recibir saludos de mano de sus seguidores. Habla entonces de la estrategia con la que vuelve al PRD.
– Mi estrategia para reposicionar a la izquierda, y tratar de que se mantenga en una línea política congruente, con sus ideales y sus objetivos, es la unidad, sin propiciar rupturas y procurando coincidencias. Sin embargo, existen puntos en los que somos irreductibles: no debe haber alianzas con el PAN y con el PRI rumbo a la contienda presidencial de 2012 y, además, debe haber una candidatura de unidad de todas las fuerzas progresistas y de izquierda. En eso, parece que hay acuerdo, sólo prevalecen las diferencias en lo relativo a alianzas a nivel local. Todos reconocen que no debe haber alianzas con el PAN o con el PRI en las elecciones federales, la diferencia radica en que algunos compañeros consideran que no se deben descartar alianzas con el PAN locales. Dada la división, eso ya es mucho. Se trata de un proceso que debe irse madurando, este Consejo perredista va a durar dos o tres días…
– ¿Podría darse un interinato, en caso de no llegar a acuerdos?
– No me gustaría –responde el profesor–, es mejor que se llegue a un acuerdo. Como dice el lema: “La izquierda dividida, siempre será vencida”, tenemos que hacer el esfuerzo para que la izquierda vaya unida y con la mejor propuesta. Ahí donde la izquierda se dividió, perdimos. Acuérdate de Acapulco, como dice la canción… como en Zacatecas o Tlaxcala, y creo que es sensato evitar eso, en el oriente del Estado de México, cuando se dividió la izquierda, también se perdió.
El caballeroso
En el arranque del Consejo Nacional del PRD, que se realiza en Expo-Reforma, el centro de convenciones que los perredistas debieron compartir con cientos de adolescentes disfrazados como sus personajes preferidos de los comics, dado el encuentro de manga y anime que se realiza cada fin de semana en este recinto, Bejarano dicta a sus colaboradores el plan de acción durante el día: se promoverá que el resolutivo final de la asamblea incluya una mención explícita sobre la idoneidad de Encinas como candidato de las fuerzas de izquierda en el Estado de México, en una mesa de negociación con el resto de las corrientes perredistas; por otro lado, se buscará la transparencia del padrón de consejeros asistentes, para evitar irregularidades durante una eventual votación a mano alzada para elegir a la nueva dirigencia del sol azteca y por la tarde reunirse con el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard.
El objetivo, en todos los casos, es consolidar la candidatura de su esposa, Dolores Padierna, a la presidencia nacional del partido.
“Ya se verá quién se queda en la dirigencia, cuando se vote –concluye el profesor, jocosamente–, y si ganan las mujeres, como debe de ser, pues mejor; porque las mujeres son lo mejor que hay en el planeta y el alma del movimiento… Podría ser que Dolores sea presidenta y Jesús Zambrano (el candidato de Nueva Izquierda) sea secretario general, o viceversa. Eso es lo que dice el estatuto, ojalá que nadie pase por encima de las normas”.
