Reforma destaca en primera plana las “denuncias” hechas por habitantes de zonas rurales de Nuevo León en las que señalan que la delincuencia organizada les han arrebatado propiedades pasa usarlas como refugios y áreas de paso hacia otras zonas.
Una vendedora de bienes raíces informó al diario que las ventas de fincas en esas zonas se han desplomado en un 80%, lo que ha provocado que propiedades que valen 2 millones de pesos no se puedan vender ni en 400 mil pesos.
“(Los dueños) te dicen: ‘No, ya no volví, porque una vez llegamos y vimos gente adentro’; ‘no, a mis hijos ya los asustaron’ o ‘los narcos ya pasaron por aquí y nos robaron dos camionetas estando nosotros adentro'”.
En un recorrido hecho por reporteros de este diario en la zona de Santiago y Allende, sitios de continuos enfrentamientos entre cárteles y militares, son visibles las propiedades desocupadas o, muchas de ellas, con anuncios de “Se vende”.
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