La Jornada publica esta mañana que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) dio a conocer que quedaron bajo su reguardo por lo menos 12 integrantes de la familia Reyes Salazar –entre los que se encuentran varios menores de edad–, después de que ellos mismos pidieran apoyo al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, en tanto tramitan su ubicación definitiva, que al parecer será por medio de una petición de asilo político fuera del país.
El procurador del DF, Miguel Ángel Mancera, informó que el viernes 4 de marzo los originarios de Ciudad Juárez, Chihuahua, entregaron una carta a Ebrard Casaubon, mediante la cual solicitaron apoyo y protección mientras residan en la ciudad de México para gestionar su posterior reubicación. El procurador agregó que en el marco del Programa de Derechos Humanos de la ciudad de México, el GDF se hace cargo de la seguridad, manutención, salud y apoyo sicológico a esa familia chihuahuense. La PGJDF inició una averiguación previa por el delito de amenazas, aunque dijo que no se han reportado más de estos mensajes.
Asimismo, el funcionario dio a conocer que la valoración clínica, efectuada por médicos adscritos al Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes, refiere que los integrantes de la familia Reyes presentan rinofaringitis –probablemente viral–, hipertensión arterial sistémica ligeramente descompensada, diabetes mellitus tipo II, controlada, así como faringoamigdalitis.
Miguel Ángel Mancera indicó que se integró un equipo conformado por seis sicólogos del Sistema de Atención a Víctimas de la PGJDF, cuyo diagnóstico fue que los integrantes de la familia Reyes Salazar se encuentran con diversos grados de estrés y temor, duelo por pérdidas, miedo ante su futuro y por restructuración de su plan de vida. En general, se percibe en ellos agotamiento y cansancio, mismo que expresaron las víctimas de manera verbal.
Asimismo, la procuraduría dispuso de vigilancia en el sitio donde se alojan los chihuahuenses y escolta durante los traslados para la realización de sus gestiones. El procurador capitalino dijo que, de acuerdo con los antecedentes dados a conocer por la misma familia, seis integrantes de ella han sido asesinados y actualmente los sobrevivientes continúan bajo amenazas contra su vida. Ellos mismos, explicó Mancera, se identifican como luchadores sociales y activistas de derechos humanos.
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