Extreman precaución contra alimentos contaminados en Japón
Autoridades japonesas extremaron hoy las medidas de control ante la detección de alimentos contaminados por la radiación que emite la planta nuclear de Fukushima I, dañada por el terremoto de 9.0 grados Richter de hace 10 días.
En medio de las incesantes operaciones para frenar el enfriamiento de los reactores de la planta, que amenazan con provocar una tragedia nuclear de grandes proporciones, el gobierno prohibió la distribución de algunos alimentos procedente de Fukushima, Ibaraki, Gunma y Tochigi.
La orden fue emitida este lunes luego de que autoridades confirmaron el pasado fin de semana altos niveles de radiación, en espinacas, leche y otras hortalizas procedentes de las cuatro prefecturas del noreste del país, según un reporte de la agencia informativa Kyodo.
El jefe del gabinete Yukio Edano, aclaró que la medida es sólo preventiva, por lo que instó a la población mantener la calma y no caer en pánico, asegurando que los productos contaminados fueron retirados por completo del mercado y no representan riesgo alguno.
“Las medidas son temporales y su duración dependerá de lo que dicten las mediciones de radiación”, subrayó el también portavoz del gobierno japonés en una conferencia de prensa, tras afirmar que por ahora los niveles de radiación no representan daño a la salud.
Comer alimentos con niveles radiactivos superiores a los límites no va a afectar la salud de nadie, a menos que sean consumidos durante varios años, subrayó Edano.
Las autoridades también instruyeron a mantener la medición de radiación entre la población desplazadas de las regiones cercanas a la planta de Fukushima I a cientos de campamentos instalados en zonas aledañas.
“Se tomó la decisión basada en el asesoramiento de expertos nacionales y de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), destacó el portavoz gubernamental, tras reiterar que todas las acciones son preventivas.
Además de prohibir la distribución de los alimentos donde se detecto la contaminación radiactiva e inspeccionar los niveles de radiación a la gente, las autoridades realizaron controles en las red de agua potable de Fukushima, otras ocho prefecturas y esta capital.
Los niveles de radiación detentado hasta ahora en el agua están muy por debajo de los niveles permitidos internacionalmente, por lo que puede ser consumida sin problema, a excepción de Fukushima, donde la recomendación es no beber agua de los grifos.
La Comisión de Seguridad Nuclear confirmó la presencia de yodo radiactivo y cesio en muestras de agua tomadas de las prefecturas de Tochigi y Gunma, y yodo en Saitama, Chiba, Tokio, Kanagawa, Niigata y Yamanashi, aunque aseguró que por ahora son inocuas.
La medidas de control también se extienden a los países vecinos que exportan grandes cantidades de espinacas y otras hortalizas producidas en Japón, como China, Corea del Sur y Filipinas, que ordenaron inspeccionas todas las importaciones agrícolas japonesas.
La medida busca detectar cualquier posible contaminación radiactiva en los productos agrícolas producidos en Japón y en aquellos que son enviados de otras naciones lejanas a través del territorio japonés.
Notimex.
