La canciller alemana Angela Merkel confirmó hoy que su país no participará de la ofensiva internacional contra las fuerzas del líder libio Muamar Gadafi, acordada en la capital francesa durante una reunión de unos 20 líderes mundiales. “No participaremos en la acción en términos militares”, dijo la canciller, sin dar argumentos sobre la decisión. En cambio, Alemania propuso incrementar sus esfuerzos en Afganistán para liberar efectivos de otros países para la operación en Libia. “Estamos unidos en la posición de que la guerra debe terminar”, afirmó Merkel, al dejar el Palacio del Elíseo. De momento, la operación internacional para implementar la resolución 1973 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contará con cinco aeronaves francesas -un AWAC de reconocimiento, dos Rafales y dos Mirages de combate-, que ya sobrevuelan territorio libio. También tendrá el apoyo de dos fragatas antiaéreas de la marina francesa y de su portaaviones Charles de Gaulle, según el gobierno francés. Bélgica movilizará a partir del lunes aviones F-16 y un caza de minas, mientras que España enviará un avión cisterna, uno de vigilancia marítima y cuatro de combate F-18, además de una fragata F-100 y un submarino. Italia cederá a la coalición aliada siete bases aéreas en su territorio, entre ellas la base de Capodichino, en Nápoles, aunque no descarta contribuir con otros medios en “caso que sea necesario”, afirmó el primer ministro Silvio Berlusconi. “Las bases son ya una participación importante, indispensable”, sostuvo Berlusconi. Italia es la nación europea más cercana a Libia. Dinamarca anunció que ya envió el viernes a una base italiana seis caza-bombarderos F-16, de los cuales cuatro estarán operativos a partir de mañana domingo. La secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, afirmó que su país aportará medios militares que los aliados no tienen, sin precisar cuáles. Fuentes diplomáticas aseveraron que se podría tratar de misiles anti-radar y armas electromagnéticas capaces de alterar sistemas informáticos. Otros países, como Reino Unido, Noruega, Canadá y Qatar, también expresaron su disposición en participar de la ofensiva internacional, aunque no precisaron cuál será su aportación. Lo que aún sigue incierto es el papel que desempeñará la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en esos esfuerzos. Su secretario general, Anders Fogh Rasmussen, afirmó el viernes que la Alianza está lista para colaborar, pero los 28 aliados todavía no han decidido cómo ni cuándo.
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NTX |