La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, convocó hoy a sus ministros a una “reunión de crisis” para analizar las medidas a implementar, tras la explosión de la planta nuclear número 1 de Fukushima en Japón.
Merkel se reunió con sus ministros Guido Westerwelle de Exteriores, quien abandonó una cumbre de cancilleres europeos en la que participaba en Bruselas, y Norbert Röttgen de Medio Ambiente, para analizar las posibles consecuencias del accidente.
La explosión en la central nuclear, que dejó varios heridos, obligó al desalojo de unas 45 mil personas en las inmediaciones, y disparó los niveles de radiactividad, ocurrió luego del sismo de 8.9 grados Richter y de un tsunami que se registraron el viernes en Japón.
Röttgen aseguró que el peligro para Alemania por el accidente de Fukushima está “prácticamente descartado”, ya que depende de la situación meteorológica y del viento.
En Japón el viento sopla desde tierra firme hacia el Pacífico y no hacia occidente, según Röttgen.
“Es un accidente del que no se pueden descartar consecuencias”, dijo el ministro, tras afirmar que Alemania ofreció a Japón toda la ayuda posible y el contacto con el gobierno de Tokio y organizaciones internacionales es constante.
Mientras, miles de opositores a ese tipo de energía se manifestaron este sábado con una cadena humana desde Stuttgart hasta la central Neckarwestheim pidiendo un apagón atómico definitivo.
La cadena humana de unos 45 kilómetros unió la sede del gobierno regional, con más de 40 mil participantes.
La canciller federal alemana prometió por su parte toda la ayuda para la reconstrucción del país devastado por el sismo que dejó cientos de muertos y desaparecidos, miles de damnificados y cuantiosos daños materiales.
“Japón debe saber que Alemania en estas horas difíciles está a su lado”, dijo el viernes Merkel en Bruselas.
El país europeo anunció el envío de 40 especialistas en búsqueda de supervivientes al territorio afectado, informó el Ministerio del Interior.
El presidente federal de Alemania, Christian Wulff, guardó un minuto de silencio por las víctimas del terremoto y tsunami de Japón.
“Nuestra compasión para todos los afectados”, señaló Wulff tras agregar que “el mundo ofrece a nuestro amigo japonés cualquier tipo de ayuda”.
El Ministerio de Exteriores alemán aconsejó no viajar a Japón si no es estrictamente necesario y recomendó evitar la región en torno a la central nuclear de Fukushima, tras la explosión.
La embajada alemana en Tokio y el organismo de crisis en Berlín, indicaron que hasta ahora no hay información sobre víctimas alemanas en Japón, mientras siguen intentando contactar con ciudadanos alemanes en ese país donde viven unos cinco mil alemanes.
El Ministerio de Exteriores habilitó el número telefónico 004930 5000300 para que los interesados en informarse de la situación de familiares y amigos alemanes en Japón.
El tráfico aéreo entre Japón y el mayor aeropuerto alemán, el de Francfort, se vio afectado. Un vuelo desde Tokio fue cancelado, pero desde Francfort saldrán cinco vuelos a Japón, informó este sábado un portavoz del aeropuerto.