Estados Unidos no planea reemplazar a su embajador en México, Carlos Pascual, pese a que el mandatario mexicano Felipe Calderón haya señalado que los reportes diplomáticos filtrados por WikiLeaks han dañado la relación bilateral, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley.
El funcionario estadounidense admitió en conferencia de prensa que las revelaciones difundidas por WikiLeaks han creado tensiones y que Washington está decidido a “manejar cualquier tensión surgida por la aparición de esos cables” diplomáticos, pero calificó como “excelente” la labor de Pascual y su equipo en defensa de los intereses nacionales estadounidenses.
“Entendemos que los retos que tenemos con México son difíciles, ejercen presión sobre México y Estados Unidos. Nos esforzamos con México en los temas de seguridad que nos preocupan a ambos y reconocemos el peso extraordinario que recae sobre las instituciones mexicanas”, agregó Crowley.
Los comentarios del portavoz del Departamento de Estado surgen un día después de que Calderón se reuniera con el presidente Barack Obama. Si bien el mandatario mexicano no mencionó el tema durante su conferencia de prensa junto a su colega estadounidense, éste ha expresado su frustración por el contenido de los cables diplomáticos en entrevistas recientes concedidas a al diario The Washington Post.
Con información de AP.