Con mucho agradecimiento a los gobiernos de México y España y con el deseo de regresar a su país a trabajar, tres mexicanos que pudieron salir de Libia afirmaron que Trípoli sigue bajo control de Muamar Gadafi, pero ya perdió el resto del país.
Los hermanos Marco Antonio y Roberto Cota Gabilondo, pilotos y originarios de La Paz, Baja California Sur, y Jesús Pérez Chico, mecánico de aviación de Guanajuato, ofrecieron una rueda de prensa en la embajada de México en España tras llegar en la madrugada a esta capital en un avión de las Fuerzas Armadas Españolas.
“Esperamos rehacer en México nuestra vida, esperamos que se nos abran oportunidades ya; se dice que México está recuperando la economía y las líneas aéreas están por contratar. Vamos con esa intención, de conseguir trabajo allí”, dijo Roberto Cota.
Los tres mexicanos, que llevaban en Libia cuatro, tres y dos meses respectivamente, trabajaban en Gadames Air Transport, transportando a personal de la empresa a los yacimientos petroleros, tras pasar dos años y medio desempleados por la crisis de Aerocalifornia.
“El cielo no lo sentíamos seguros nosotros como pilotos. Ya habían aviones militares desobedeciendo instrucciones, órdenes, cayendo, sus pilotos se expulsaban del avión y los aviones caían a tierra”, declaró Roberto.
“En lo personal nosotros, mi hermano, el compañero, no queríamos ya trabajar, le pedimos a la empresa que nos sacara y con artimañas nos fue teniendo dos, tres días más allí, y ahí están otros compañeros, hay cinco mexicanos más”, reveló.
Los otros cinco mexicanos son David Cruz Romero (comandante), Rodolfo López Salazar, Francisco Téllez, Guillermo Rivera y David Ruiz, quienes cedieron a las presiones de la empresa libia para seguir sacando a su personal de las plataformas petroleras.
Roberto continuó: “Nosotros lo que mirábamos es que el gobierno de Libia tiene muchísimos aviones, rusos, grandes, que podían ir a sacar a su gente, ellos tienen cómo hacerle”.
“Nosotros somos mexicanos y no era nuestra obligación en ese momento. Nos sentíamos inseguros y vimos por nuestra seguridad”, añadió.
El piloto negó que haya bombardeos aéreos en Trípoli, pero sí a las afueras y en todas las vías de acceso a la ciudad. “Trípoli sigue siendo del régimen de Gadafi. Lo que él perdió es el resto del país. De hecho en la ciudad hay muchos coches apoyándolo, suenan las bocinas por todos lados”, dijo.
“Por ello nosotros temimos que hubiera una enfrentamiento grande, por eso buscamos por diversos medios salir de allí”, indicó.
Por su parte, Marco Antonio indicó que él era el único que pudo lograr una señal de internet y a través de una comunicación su padre logró buscar ayuda para dejar ese país.
Los tres mexicanos llegaron esta madrugada en un avión de las Fuerzas Armadas Españoles, luego de que las embajadas de México en Argelia y en Italia se movilizaran para que pudieran abordar la aeronave junto con otras 119 personas de distintas nacionalidades.
“Recibimos mucho apoyo por medio de correo, porque los teléfonos estaban inoperativos, las redes sociales incomunicadas, y a través del correo de hotmail mi hermano fue el que empezó a contactar todo para poder irnos”, explicó Roberto.
Relataron que incluso en el aeropuerto todo resultaba un caos, pues las condiciones son insalubres, la gente está durmiendo en campamentos en medio de basura, las aerolíneas venden boletos de vuelos que finalmente no salen y hay militares disparando al aire para evitar que las personas, desesperadas, se abalancen.
Por último, sobre su fecha de regreso a México, Roberto aseguró que todavía no está definida, “aunque queremos irnos pronto, eso sí, no sin antes comernos una paella con un buen vino”.
Notimex.