El rey de Bahréin ordenó el martes la liberación de algunos prisioneros políticos, con lo que cumple otra demanda de la oposición mientras la agobiada monarquía trata de convencer a los manifestantes para que sostengan negociaciones a fin de terminar con un levantamiento que ha entrado en su segunda semana.
No se precisa el número de prisioneros que liberará el rey, dijo la portavoz del gobierno Maysoon Sabkar.
Pero incluye a algunos de los 25 activistas chiíes sometidos a juicio por presuntamente conspirar contra el gobierno, dijo a The Associated Press Abdul Jalil Khalil, un alto miembro de la oposición chií en Bahréin.
Agregó que la liberación de prisioneros era una “buena medida” y un “gesto positivo”.
Dos de los acusados son enjuiciados in absentia, entre ellos una prominente figura opositora, Hasan Meshaima, quien ha estado exiliado en Londres y planea regresar el martes para unirse a las protestas en la Plaza de la Perla en la capital bahreiní.
La presencia de Meshaima podría apuntalar al movimiento opositor que busca adoptar una posición más dura contra la monarquía, incluyendo la propuesta de algunos de derrocar por completo al rey y a su dinastía que ha gobernado por más de 200 años.
El grupo de Meshaima, conocido como Haq, es considerado más radical que el principal bloque político chií que hasta el momento ha tenido un papel central en la revuelta.
El grupo chií incluye a 18 miembros del parlamento de 40 escaños que renunciaron el jueves en protesta por el asesinato de manifestantes a manos de las fuerzas de seguridad.
AP*