El exministro libio del Interior, general Abdul Fattah Yunnes, afirmó hoy que un asistente de Muamar Gadafi intentó asesinar recientemente al líder a tiros, pero falló e hirió a otra persona.
Yunnes, quien renunció la víspera en protesta por la represión ordenada por Gadafi contra los manifestantes que exigen su renuncia, dijo que el fallido ataque se registró durante una reciente concentración política, pero no dijo cuándo ni dónde.
En una entrevista telefónica con la cadena Al Arabiya desde Trípoli, el exministro dijo que el asistente, cuya identidad no reveló, disparó contra el líder libio mientras estaba dando un discurso en un mitin, pero falló e hirió a otra persona que estaba a su lado.
Yunnes dijo que el intento de asesinato, realizado en el marco de la actual revuelta popular, demuestra el descontento del pueblo y de la propia gente cercana el líder libio que desea el fin del régimen de Gadafi, quien ha estado al frente del país por casi 42 años.
El exministro afirmó que él, como muchos funcionarios y oficiales del Ejército, se ha unido la revuelta popular, subrayando que él era un soldado al servicio de Libia, según el reporte de la televisora qatarí.
Explicó que ayer martes antes de presentar su renuncia dio órdenes a las fuerzas de seguridad bajo su mandato de no dirigir sus armas hacia el pueblo libio y negó cualquier responsabilidad en las masacres cometidas contra civiles en los últimos días.
Yunnes indicó que las tribus libias están apoyando la revuelta y confirmó que los manifestantes tienen por completo el control de Bengazi, la segunda ciudad más importante de Libia, porque la mayoría de la gente esta armada.
El exfuncionario también expresó su decepción por el discurso de Gadafi dado la víspera por la televisión estatal, en el que afirmó que no abandonará el país, que moriría como un mártir y que ejecutará a sus opositores.
“El régimen de Gadafi ha terminado”, subrayó Yunnes a Al Arabiya, y agregó que cuando los libios escucharon el discurso estaban enojados y gritaban: “No más Gadafi”.
Yunnes insistió en que el régimen de Gadafi está llegando a su fin y que si el líder no renuncia es muy probable que acabe por suicidarse.