La situación en la Plaza Tahrir en El Cairo se ha tornado altamente volátil con la llegada de miles de manifestantes que apoyan al presidente Hosni Mubarak sin que el Ejército pueda controlar la situación.
Los manifestantes oficialistas ingresaron a la plaza por diferentes vías, quienes por primera vez salieron a defender el régimen de Mubarak, tras su anuncio de ayer de renunciar al poder en las próximas elecciones de septiembre.
La plaza Tahrir es el escenario de las protestas contra el presidente en los últimos ocho días, y aunque vigilada por el ejército, en ella se mantuvo la calma incluso en la multitudinaria manifestación de este martes de un millón de personas.
Esta mañana grupos de activistas a favor de Mubarak se organizaron para marchar por las calles de la capital, y el Ejército frenó su acceso a la plaza Tahrir, tras lo cual dieron la vuelta y entraron por otras vías.
Se trata de momentos de gran tensión porque el Ejército, que ha mantenido una baja presencia en la zona, no hace de barrera entre los dos grupos y la mezcla de ellos podría estallar en enfrentamientos.
Esta mañana el Ejército egipcio pidió a la población el regreso a la normalidad para permitir una pacífica transición en el país, tras el anunció de ayer de Mubarak sobre su disposición a no seguir en el poder después de las elecciones de septiembre.
En una comparecencia pública por televisión un portavoz militar instó a la población a “volver a la estabilidad” y a que todos los manifestantes regresen a sus casas y abandonen las calles.
“Su mensaje ha llegado, se dieron a conocer sus demandas”, dijo el portavoz militar, Ismail Etman en un texto leído en la televisión estatal, dirigido en especial a los jóvenes manifestantes.
“Las Fuerzas Armadas les hacen un llamamiento (…) comenzaron saliendo a la calle para expresar sus demandas y son los únicos capaces de restablecer la normalidad”, sostuvo el portavoz.
El Ejército egipcio, que durante la revuelta ha adoptado una actitud de respeto hacia las “reivindicaciones legítimas” de la población, reiteró su pedido de que abandonen las protestas y retomen su vida normal.
Por el momento, los manifestantes que exigen las reformas no han mostrado su intención de regresar a sus actividades, y a ellos se han sumado los activistas oficialistas.
Notimex