La Jornada publica en primera plana la denuncia que hiciera la organización Human Rights Watch (HRW) sobre que un grupo de policías y militares estaría implicado en una serie de muertes y desapariciones ocurridas en el estado de Nuevo León durante 2010.
El grupo internacional de derechos humanos concluyó que ocho asesinatos y más de una decena de desapariciones cometidos el año pasado fueron producto del uso ilegítimo de la fuerza por parte de efectivos del Ejército, la Marina y la policía, por lo que llamó a las autoridades a juzgar de manera inmediata a los responsables de dichos actos.
Mediante un comunicado urgente, la organización señaló que los familiares de algunas víctimas interpusieron quejas ante las autoridades estatales y federales, que dieron lugar a averiguaciones previas; sin embargo, estos recursos no motivaron que persona alguna fuera juzgada o sentenciada en relación con los delitos.
Asimismo, el documento ejemplificó algunos casos.
Leer la nota en La Jornada.