Reforma publica en primera plana la investigación que lleva al cabo la Contraloría General del IFE sobre presuntas irregularidades en la renta e inversiones de inmuebles que ocupa actualmente el órgano electoral; asimismo, indaga sobre presuntos pagos injustificados de anticipos, adjudicación de contratos a empresas que no cumplían con los requisitos legales, autorización de conceptos extraordinarios indebidos y pagos excesivos por servicios.
El diario menciona, por ejemplo, un local que es utilizado como bodega y por el que el IFE paga una renta mensual de un millón 549 mil pesos en la delegación Iztapalapa, pero por el cual invirtió más de 30 millones de pesos en su remodelación, provenientes de “ahorros” en 2008.
La Contraloría interna presume violaciones a la norma administrativa, ya que no permite invertir más de 500 mil pesos en un inmueble arrendado.
El organismo fiscalizador revisa las condiciones de arrendamiento, las obras en las que se invirtieron los 30 millones de pesos y las adecuaciones para el uso que necesitaba el organismo electoral federal.
También revisa la compra de un edificio de oficinas en la calle de Acoxpa, al sur del DF, donde se encuentran el centro de monitoreo central y la Unidad de Fiscalización del IFE.
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