El gobierno de México decidió retirarse de todas las actividades del Año de México en Francia luego de que el presidente de ese país, Nicolas Sarkozy, señaló que en cada una de esas actividades se hablaría del caso de Florence Cassez.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) afirmó en un comunicado que “el gobierno de México no permitirá que los artistas y creadores, así como empresarios y demás participantes en este programa, sean expuestos a manifestaciones ajenas al fin que los convocó”.
Por ello y luego de las declaraciones del mandatario francés, “México considera que no existen condiciones para que el año de México en Francia se lleve a cabo de manera apropiada”, puntualizó.
La cancillería insistió en que mientras que no existan las condiciones indispensables para que el Año de México en Francia se lleve a cabo conforme a lo acordado, “lamentablemente el gobierno de México no estará en posibilidad de participar en sus actividades”.
Consideró sorprendente que un jefe de Estado tome una decisión de política exterior que afecta los vínculos entre dos pueblos y gobiernos en consulta con una persona condenada por delitos particularmente graves.
La dependencia federal mexicana ratificó que en todo momento a Florence Cassez se le juzgó conforme a derecho, y por ello “México no está dispuesto a negociar el Estado de derecho en ningún caso”.
Recordó que la participación de la ciudadana francesa en los delitos de secuestro está plenamente demostrada por declaraciones de víctimas y testigos, así como actuaciones judiciales.
En ese sentido, la posición del gobierno mexicano, que encabeza el presidente Felipe Calderón, es clara en cuanto a que se trata de una cosa juzgada y que no puede ser utilizada para desvirtuar el objetivo del Año de México en Francia.
Dicho objetivo consistía en permitir al público francés conocer la diversidad y riqueza del patrimonio cultural de México y su dinamismo creativo.
Por ello la decisión de retirarse de los eventos, pues utilizarlos para hablar del caso Cassez, como indicó el presidente Sarkozy, impediría la apreciación de las obras artísticas y las contribuciones al progreso de la humanidad que presentarían los mexicanos en dichos eventos.
Incluso, el gobierno mexicano recordó que desde 2009 dejó claro al de Francia que es imposible el traslado de Florence Cassez a su país de origen, al amparo de la Convención de Estrasburgo “debido a las diferencias sustantivas entre los sistemas jurídicos de ambos países”.
Incluso, el convenio de Estrasburgo de ninguna manera obliga al Estado requerido a consentir en una solicitud de traslado y menos cuando se trata de una persona a la que se le ha comprobado su participación en el delito de secuestro, el cual se considera particularmente grave, estableció.
Se trata de un ilícito cuyas víctimas arrastran secuelas por años y que recientemente se había incrementado con una profunda ofensa hacia la sociedad mexicana “por lo que ha sido y será combatido con todo vigor”, subrayó.
La SRE expuso que de ninguna manera se aceptará que se pretenda vincular un caso estrictamente penal con las relaciones entre dos países que han mantenido una larga historia de amistad y una profunda afinidad de valores.
Los objetivos del Año de México en Francia establecidos en conjunto desde el año pasado a través de una declaración conjunta, no se podrán cumplir en esas condiciones y por ello resulta imposible continuar adelante con el programa, concluyó.
Notimex