El presidente Felipe Calderón dijo que entre los mexicanos hay diferencias ideológicas, partidistas y de otra índole, pero éstas “no pueden ni deben ser un obstáculo para tomar las decisiones que nos permitan conducir al país a un mejor destino”.
Durante el acto del 94 aniversario de la promulgación de la Constitución de 1917, el mandatario expuso que por ello ninguna coyuntura política, electoral ni de cualquier clase “debe detenernos ni entorpecer el camino que marca nuestra Carta Magna”.
Ante representantes de los Poderes de la Unión, gobernadores, titulares de organismos autónomos e invitados, el presidente Calderón aseguró que los propósitos de ese documento “son más altos que cualquier objetivo personal, partidista o de grupo”.
Expuso que “nuestra Carta Magna no es un instrumento legal más, sino la ley suprema que nos hace una sociedad libre, fuerte, de principios y valores para construir un mejor futuro”.
En el patio central de Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo federal señaló que en la esencia de la democracia también está el reconocimiento y respeto a las diferencias, al que piensa y es diferente.
Exhortó en ese sentido a que “bajo la democracia, la tolerancia y el respeto, convirtamos nuestras diferencias en un patrimonio que enriquezca a México y hagamos de la política el principal generador de bienes públicos”.
Reiteró que existen diferencias partidistas, ideológicas, regionales, de trayectoria, de credo y religión “y qué bueno que así sea, porque la pluralidad enriquece y es el aliento vital para la democracia”.
En la ceremonia Calderón entregó la Constitución traducida en las 13 lenguas indígenas más habladas luego del español: tzeltal, tzotzil, chol, otomí, mazahua, matlazintla, purépecha, huasteco, náhuatl de La Huasteca, totonaca, tepehua, náhuatl central de Veracruz y maya.
El mandatario manifestó más adelante que es crucial avanzar en un diseño institucional que facilite la toma de decisiones y permita alcanzar los acuerdos indispensables para transformar al país.
Destacó que hoy México es una República cuya base es la igualdad de los ciudadanos consagrada en la Constitución y donde los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial son independientes entre ellos.
Por otra parte, el mandatario hizo énfasis en la necesidad de enfrentar unidos al crimen, que amenaza las libertades y derechos de los ciudadanos, mediante el fortalecimiento de las herramientas que tiene el Estado para ello.
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