El Universal publica en primera plana un análisis hecho por doctores en Derecho, integrantes de la Academia Mexicana de Ciencias Penales, sobre el sistema judicial mexicano, quienes consideraron que no se ha logrado la capacitación y profesionalización de ministerios públicos, que no hay autonomía estructural y operativa en las procuradurías, que se carece de uniformidad y homologación de leyes penales y, además, que el sistema penitenciario está en “caos”.
Los especialistas en materia penal opinaron que la falta de presupuesto, capacitación y profesionalización de los servidores públicos deberían ser factores para impulsar un sistema de justicia activo y preventivo adecuado.
También comentaron que el deficiente sistema penitenciario nacional no es más que la expresión final de nuestro aparato de justicia, que está dando un indicador de cómo están las cosas en esta materia.
Por su parte, Miguel Carbonell, investigador titular del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que se ha planteado un cambio en el sistema penal en su conjunto, que no sólo incluye los juicios orales, sino que atiende desde aspectos de prevención delictiva que tienen que ver con la calidad de los policías y la coordinación entre los niveles de gobierno en seguridad.
De esta forma, explicó Carbonell, se terminaría con el llamado monopolio de la acción penal a cargo del Ministerio Público.
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