La notificación de juicio político en contra de los jueces Catalina Ochoa Contreras, Netzahualcóyotl Zúñiga Vázquez y Rafael Boudib Jurado, que presuntamente dejaron libre al asesino confeso de Marisol Frayre, hija de Marisela Escobedo, quedó pendiente debido a que ninguno fue localizado.
Los integrantes de la comisión legislativa no encontraron a los jueces, ya que las direcciones de los domicilios particulares de los imputados resultaron falsas.
Por ello, la notificación del juicio político en su contra se aplazó hasta nuevo aviso, o al menos hasta que alguno de los tres pueda ser localizado en un domicilio estable en Ciudad Juárez.
Al tratar de notificar a Catalina Ochoa Contreras, los diputados llegaron a un fraccionamiento privado ubicado sobre la avenida Paseo de la Victoria, pero el guardia de seguridad no los dejó entrar y al no contar con una orden judicial no pudieron pasar de la caseta de vigilancia.
Más tarde, al buscar el domicilio de Rafael Boudib Jurado, la dirección era inexistente, y respecto a Netzahualcóyotl Zúñiga Vázquez el domicilio al que llegaron era una casa abandonada.
‘Fue el primer intento de acercamiento con ellos, confiamos en que si se sienten inocentes tengan el valor civil de acercarse con nosotros’, mencionó el diputado panista Raúl Ruiz García, secretario de la Comisión Jurisdiccional del Congreso de Chihuahua.
Los jueces Catalina Ochoa, Netzahualcóyotl Zúñiga y Rafael Boudib, son buscados por los diputados para realizarles un juicio político, para que expliquen ante el pleno por qué dejaron en libertad a Sergio Barraza Bocanegra, asesino confeso de la menor Rubí Frayre Escobedo, hija de la activista social Marisela Escobedo, asesinada en diciembre pasado.
Con información de Notimex.
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