Los demócratas en la legislatura estatal de Wisconsin aceptaron un acuerdo en la madrugada del jueves para limitar el debate y someter a votación, hacia el mediodía, una iniciativa que despoja a los empleados públicos de su derecho de negociación colectiva de sus contratos laborales.
El objeto del acuerdo, anunciado poco después de las 6 de la mañana, fue obligar a votar sobre el proyecto del gobernador republicano Scott Walker luego de más de 42 horas de debate iniciado el martes. La minoría demócrata no tiene votos suficientes para detener la iniciativa.
Sin embargo, el proyecto sigue detenido en el Senado, del cual huyeron los demócratas para no verse obligados a votar.
La batalla por los derechos sindicales se agudiza en todo el país, donde nuevas mayorías republicanas deben hacerse cargo de problemas presupuestarios. Las iniciativas republicanas han provocado fuertes protestas de los sindicatos y en los estados de Wisconsin e Indiana los legisladores demócratas han huido para bloquear las medidas.
Los afiliados sindicales constituyen una gran parte de la base demócrata y sus votos serán indispensables en las elecciones del año próximo.
Los republicanos de ambos estados afirman que las medidas limitarían el gasto al dar a los gobiernos locales mayor flexibilidad para lidiar con los trabajadores. Los demócratas y los sindicatos alegan que los proyectos de ley son ataques políticos contra aliados demócratas.
La disputa en el estado de la zona centro-norte de Estados Unidos es seguida por el resto del país, puesto que en caso de que el gobernador Walker se imponga en Wisconsin, otros gobernadores republicanos conservadores tratarían de enfrentar a los poderosos sindicatos de los trabajadores del estado como parte de sus políticas de reducción presupuestaria.
La contienda prepara además el escenario político para las elecciones de 2012, con la oportunidad de que los republicanos frenen a los sindicatos que apoyan a demócratas como el presidente Barack Obama, quien espera buscar la reelección.
AP*