Los 11 ciudadanos mexicanos evacuados de Libia a bordo de un barco de la Marina militar italiana arribaron la tarde del domingo a esta capital, de donde se espera que en los próximos días partan de regreso a su país.
“Estábamos desesperados por salir”, dijo el ingeniero Silvestre Maciel Abrego, responsable de un proyecto manejado en Libia por la empresa italiana Tecnomontaggi, que contrató a los mexicanos.
En un encuentro con la prensa en la embajada mexicana en Roma, Maciel Abrego explicó que él y otros nueve mexicanos evacuados trabajaban como ingenieros o técnicos especializados en la instalación de un molino de varilla corrugada en la ciudad libia de Misurata.
La undécima persona evacuada es su esposa, Onorina Álvarez de Maciel.
Explicó que desde el domingo pasado decidieron salir de Libia, ante el deterioro de la situación política en el país y las protestas contra el régimen de Muamar Gadafi.
“Personalmente no vimos ningún destrozo, el único riesgo que corrimos fue cuando intentamos salir por el aeropuerto de Misurata, porque había algunos disturbios y personas armadas”, explicó.
“Eso sí, en el campamento en el que vivíamos escuchamos ráfagas de metralla, bombas, pero en el lugar estábamos muy seguros, gozábamos de una especie de inmunidad”, añadió.
“Nosotros dejamos de trabajar el domingo pasado. Ese día ya fue imposible trabajar, porque el personal que trabajaba con nosotros, de nacionalidad tunecina, libia o tailandesa ya no se presentó, y entonces la empresa decidió que no podíamos continuar”, anotó.
En su salida fueron asistidos por la embajada y el consulado mexicanos en Roma, que coordinaron el viaje al lado de las autoridades italianas, que enviaron barcos militares a Libia.
Maciel Abrego y los otros mexicanos coincidieron en que no se esperaban que las protestas en Libia degeneraran, pues en su opinión los ciudadanos de ese país “son muy amistosos y pacíficos”.
Dijo que salieron en un barco de la Marina militar italiana, en el que viajaban 260 personas de varias nacionalidades, del puerto de Misurata al de Catania, en Sicilia.
El traslado duró 36 horas y concluyó la noche de este sábado, y de la isla italiana fueron trasladado en avión a Roma.
La opción marítima para abandonar Libia fue adoptada después de que se descartara el traslado en aviones militares italianos, que presentaba mayores riesgos.
Además de Maciel Abrego y su esposa, fueron evacuados Neftalí Rodríguez Cipriano, Francisco Reyes Vásquez, Marco Polo Rodríguez Santoyo, Yair Rafael Arias, Adonis Balboa Sainz, Álvaro Téllez Rosas, José Lucio Martínez Madrigal, Ángel Puentes Miranda y Roberto Carlos Pardo Prado.
La mayoría proviene de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Los 11 agradecieron a la embajada, al consulado y al gobierno mexicano por el apoyo prestado para abandonar el país africano.
Explicaron que el proyecto en el que trabajaban, para la paraestatal libia Lisco, estaba a cargo de la italiana Tecnomontaggi, que contrató a los mexicanos de la empresa Sicomi (Servicios de Ingeniería, Construcción y Mantenimiento Industrial).
Por su parte, la cónsul mexicana en Roma, Rita Vargas, informó que unos 50 mexicanos han salido de Libia en los últimos días, incluidos los 11 que llegaron a esta capital, tres que viajaron a España y 36 empleados de una compañía brasileña que fueron evacuados a Malta, y de ahí a Lisboa y México.
Dijo que cinco pilotos mexicanos aún permanecen en Trípoli y no han aún decidido si abandonarán el país africano.
Por su parte, el embajador mexicano Jorge Chen señaló que una ciudadana mexicana residente en Ciudad Juárez ha contactado a la autoridad consular para pedir que saquen a su hijo de Libia, pero precisó que el joven, mayor de edad, ha decidido quedarse en la nación africana a lado de su padre.
Vargas indicó que aunque la embajada mexicana en Argelia es la encargada de los asuntos en Libia, enfrenta una situación muy difícil, pues en ese país también hay inestabilidad y la sede diplomática tiene muchas dificultades de comunicación.
Notimex