El crecimiento en el sector de la construcción es afectado por el clima de violencia en México, lo que está provocando que empresarios cancelen sus proyectos –principalmente carreteras- en estados como Tamaulipas, Sinaloa y Chihuahua, dijo el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Eduardo Correa.
Los empresarios han emitido unas 20 solicitudes para cerrar sus proyectos, según Correa, quien además informó que “la gente ya no quiere ir a trabajar por miedo a ser secuestrados.”
Las obras que están en proceso de cancelación son carreteras y de protección. “Los constructores ya no quieren entrarle a las obras públicas y menos a las privadas”, dijo Correa.
Recientemente, el especialista Daniel Linsker, senior manager de la consultora Control Risks para América Latina, los riesgos de seguridad que existen en México no afectan a “los inversionistas más serios que, de hecho, son los que los países quieren atraer y retener”, y no les afecta porque “es gente que sabe que esto se puede manejar, gestionar, y que ve el potencial del país. Por eso de cierta forma, es que no hay un éxodo masivo de compañías de México, al contrario, hay nueva inversión llegando”.