Jueces de caso Marisela se defienden: “El MP de Chihuahua no hizo su trabajo”
“Es falso que haya existido una confesión del acusado (Sergio Barraza). El MP de Chihuahua no cumplió con su labor de presentar pruebas fehacientes y los jueces estamos impedidos a suplir deficiencias de lo que el Ministerio Público debía hacer”, dijo Catalina Ochoa, una de los tres jueces en Chihuahua que están sometidos a juicio político por la liberación del presunto asesino de Rubí Marisol Freyre, hija de Marisela Escobedo.
En conferencia de prensa, la juez dijo que en caso de que las pruebas hayan sido contundentes en el juicio oral, sin lugar a dudas el tribunal hubiera condenado al acusado, “sin embargo, el fiscal no cumplió con el trabajo de probarle al tribunal la culpabilidad del acusado.”
Por su parte, Rafael Boudib, otro de los jueces sometido a juicio político, explicó que la “confesión” de Sergio Barraza no es válida porque no se rindió ante la asistencia del Ministerio Público, ni de un juez ni con un defensor presente, y que por insuficiencia de pruebas el tribunal tomó la decisión de absolver al acusado.
Los jueces Catalina Ochoa, Nezahualcóyotl Zúñiga y Rafael Boudib enfrentan dos procesos por absolver a Sergio Barraza, supuesto asesino confeso de Rubí Marisol Freyre, hija de Marisela Escobedo. Los jueces enfrentan dos procesos, responsabilidad administrativa y juicio político.
Maclovio Murillo, abogado de los jueces, dijo que “el juicio político es totalmente improcedente, con la única finalidad de lincharlos políticamente, decisión que ha sido trazada desde el ejecutivo estatal.”
Hoy, los jueces están suspendidos, no cesados todavía.
