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El Macayo, <br>la presa que no llega en Tabasco
El Macayo, <br>la presa que no llega en Tabasco
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El Macayo, <br>la presa que no llega en Tabasco

14 de enero, 2011
Por: Kristian Antonio Cerino.
@WikiRamos 
Vista aérea del Macayo. FOTO: Cuartoscuro

Villahermosa Tab.-  La construcción de la compuerta El Macayo, considerada por las autoridades como la más importante para evitar futuras inundaciones, debió concluirse en el año 2009, de acuerdo con un compromiso hecho en esta ciudad por el Presidente Felipe Calderón. Hace dos semanas inició el año 2011 y, hasta el momento, no hay fecha para su inauguración.

Tabasco es una de las entidades más afectadas por las torrenciales lluvias que caen sobre el sureste. Al introducir las palabras Tabasco y lluvias en Google, se arrojan 245 mil resultados. La entidad ha sido declarada total o parcialmente en emergencia por las inundaciones en los años 2007, 2008, 2009 y 2010.

La compuerta El Macayo, que se construye en los límites de Chiapas y Tabasco, forma parte del Plan Hídrico Integral (PHI), puesto en marcha en el año 2008. Andrés Granier, gobernador tabasqueño, consideró esta obra como la más importante para controlar los ríos en la zona norte de Chiapas que descienden a Tabasco.

El Macayo se sumará a las cuatro presas hidroeléctricas que están en el sistema del Alto Grijalva, las cuales no pudieron evitar la crecida de los ríos en las inundaciones de 2009 y tampoco las registradas en 2010.

El gobernador Granier dijo a Animal Político que la entrega de la obra no puede esperar más y que ésta debe concluirse en 2011,  dos años después del anuncio de su operación.  “Sin la compuerta, hay zozobra y los tabasqueños ya no pueden esperar más”, sostuvo.

Manuel Andrade, exgobernador de la entidad, asegura que El Macayo es una obra proyectada, incluso, desde el sexenio del expresidente Vicente Fox.

Por su parte, el senador por Tabasco, Francisco Herrera, denunció que sólo una parte de la compuerta fue finalizada, no así la totalidad, y criticó que los recursos para ésta se estén liberando con lentitud.

Tabasco bajo el agua

Foto: Cuartoscuro.

Gente trepada durante días en los techos de sus casas. Lanchas de la Marina Armada de México flotando entre las calles. Barricadas de costales con arena que revientan ante la presión del agua. Amenazas de epidemias. Agua hasta los mulsos. Lluvias de 160 milímetros. Alcaldes sin dinero. Carreteras fracturadas. Puentes rotos. Esos fueron los 3 mil 497 resultados que YouTube arrojó sobre las inundaciones en Tabasco.

A finales de 2010, el director local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Jorge Octavio Mijangos, compareció en el Congreso del estado. Ahí, les dijo a los diputados que la puesta en marcha de El Macayo será hasta el 2012 por la escasez de recursos que están destinándose cada año y de acuerdo al presupuesto federal.

Las condiciones geográficas de esta entidad, una planicie en el sur de México, causan anualmente una serie de inundaciones por las lluvias. En Tabasco, con 2 millones 100 mil habitantes, circula el 35% del agua dulce de todo el país a través de sus nueve ríos. La zona más baja de México está en Tabasco, un Tabasco golpeado en los últimos cuatro años por las inundaciones que han dejado pérdidas millonarias.

El PHI fue presentado por el presidente Felipe Calderón en una visita que realizó por Tabasco. Empero, con una inversión superior a los 9 mil millones de pesos, el PHI no ha impedido inundaciones consecutivas que se han reportado desde 2007.

A la fecha, las inundaciones en los 17 municipios del estado han generado cuantiosas pérdidas en el ramo empresarial, en el sector agropecuario y entre miles de ciudadanos afectados por el agua que ha dañado sus viviendas.

Si en el 2007 el desbordamiento de los ríos dejó pérdidas calculadas en 31 mil millones de pesos, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en el 2010 los daños fueron valuados en 8 mil millones de pesos, una cantidad similar a la de 2008, según estimaciones recientes del gobernador de Tabasco, Andrés Granier.

El PHI no sólo contempla en su proyecto obras de protecciones marginales (muros de concreto y terraplenes para reforzar las márgenes de los ríos), sino además el de abrir nuevos canales a los ríos que eviten, sobre todo, una inundación de Villahermosa, la capital, como sucedió en 2007, una inundación que afectó a un millón 200 mil personas.

“Hemos esperado cuatro años y Tabasco no puede seguir esperando, ya urgen las obras hidráulicas”, dijo  Andrés Granier.

El mandatario pidió que el primer acuerdo, en el 2011, sea el del “manejo de las presas” para evitar que de manera unilateral se abran las compuertas de las presas hidroeléctricas, que crezcan los ríos y se inunden las viviendas de los tabasqueños.

Granier denunció que los muros de protecciones marginales se caen “a pedazos” y que de continuar el mismo panorama “dirán que los 9 mil millones de pesos que prometió el presidente, no alcanzarán”.

El ejecutivo local previó que al gastarse la cantidad prometida por Calderón ya no habrá “recursos adicionales para el Plan Hídrico”.

Vallas de arena, sólo un placebo

Foto: Cuartoscuro.

Al menos durante el 2010, sin el PHI, los gobiernos de Tabasco y el federal, gastaron 300 millones de pesos en construir -y por cuarto año consecutivo- una gran muralla de costales rellenos con arena en los alrededores de Villahermosa, una ciudad cercada por los ríos Carrizal, Grijalva y Mezcalapa, para sortear una enésima inundación. En 2010 se emplearon 2 millones de costales rellenos con arena para construir la muralla que funcionó a manera de dique para evitar la salida de los ríos.

El PHI no es nada nuevo. En el gobierno del expresidente Vicente Fox  también se presentó el Programa Integral Contra Inundaciones (PICI) con una inversión final de 2 mil 60 millones de pesos. En aquel entonces, el gobernador de Tabasco era Manuel Andrade, y al ponerse en marcha el PICI dijo que la idea era ya no volver a padecer una inundación.

Si bien durante los cinco años de gobierno de Andrade no se reportó una sola inundación, todas éstas sí se hicieron presentes una vez entregó el gobierno a Granier.

En su última visita a Tabasco, en septiembre de 2010, Felipe Calderón se limitó a decir que las obras del PHI han evitado una inundación como la que ocurrió en 2007.

Empero, las inundaciones de Tabasco han sido calificadas como el negocio de los gobernantes.  Javier May, dirigente estatal del PRD, señaló que las obras hidráulicas que se construyen en el estado sólo están beneficiando a los amigos del gobernador Granier.

May denunció que la construcción de diques -de costales y arena- es sólo un paliativo y no una solución para resolver el problema de las inundaciones.

A esta postura se ha sumado el diputado del PRD, Juan José Martínez, quien también indicó que los muros de costales sólo benefician a las compañías constructoras afines al gobierno estatal.

De acuerdo con ambientalistas, las inundaciones en Tabasco se deben a la deforestación y a la explotación de los recursos naturales. Ello ha provocado, desde 2007, que el gobierno expropie casas asentadas en las márgenes de los ríos.

La Cepal ha recomendado al gobierno local no permitir asentamientos humanos en las orillas de los ríos, pero esta práctica es común en Tabasco.

Legisladores locales del PRD denunciaron que cuando Granier gobernó la capital entre 2001 y 2003, el número de asentamientos humanos creció en Villahermosa.

La inundación de Tabasco no sólo ha generado la publicación de un sinfín de libros, sino también la realización de un documental.

La tragedia a la pantalla grande

En el 2010 se presentó en Tabasco el documental Agua de Tabasco, con el que se buscó generar conciencia entre gobierno y sociedad sobre los riesgos de nuevas inundaciones, en el sur de México, como consecuencia del cambio climático.

En el 2007, Adriana Camacho -la realizadora- viajó a Tabasco desde la ciudad de México, horas después de ver por televisión la magnitud de la tragedia para conocer -caminando y en embarcaciones- cada una de las comunidades anegadas por el desbordamiento de al menos siete ríos. Las más de 100 horas que filmó y fotografió en Tabasco fueron vistas en el centro de Villahermosa, una ciudad que literalmente  quedó sepultada por el agua y que hoy está amurallada con más 2 millones de costales.

Agua de Tabasco, dijo  la cineasta y creadora de la casa productora Mañana Films, “es un recuento de cómo México en la búsqueda de progreso, bienestar y justicia social, ha arrasado con el edén”.

Camacho explicó que en Tabasco, como en otros estados mexicanos, “el cambio de uso de suelo, la ganadería, la deforestación y la construcción de presas hidroeléctricas fueron graves errores” que han ocasionado las inundaciones.

En el documental, Adriana Camacho, egresada de la Universidad Iberoamericana de la ciudad de México, entrevistó a especialistas en hidráulica y en ecología, a periodistas y a una serie de campesinos que durante el 2007, y los siguientes dos años en donde también continuó filmando, vieron cómo la crecida de los ríos arrasó con todo a su paso.

“Es el cambio climático, la falta de reversión, los asentamientos irregulares, la negligencia criminal y décadas de corrupción para el manejo de la cuenca del Alto Grijalva, lo que hacen del agua un enemigo”, añadió la guionista, directora y productora de Agua de Tabasco.

“Algo que los documentalistas sufrimos es que en cuanto se concluye la película ya no se investiga más, pasamos a otro tema”, señaló al decir que es competencia de los gobiernos evitar con planeación y dinero nuevas devastaciones. La corrupción y la malversación de fondos, agregó, es una constante en México.

Radiografía

-En 2007 el desbordamiento de los ríos anegó a un millón 200 mil personas en Tabasco.

-En el mismo año, Tabasco recibió donativos (nacionales y extranjeros) de 260 millones 860 mil pesos para afrontar la inundación que cubrió el 60% del territorio.

-A través de un comunicado, el gobierno de Tabasco explicó que varias empresas prometieron en televisión que realizarían donativos, pero que estos no se concretaron.

-La Cepal estimó pérdidas por 31 mil millones de pesos en la inundación de Tabasco.

-En 2008, 2009 y 2010, 200 mil personas -por año- resultaron afectadas por la crecida de los ríos.

-Los municipios con mayor riesgo de inundación son, desde 2007 a la fecha, Centro (sede de Villahermosa), Centla, Nacajuca, Jalpa de Méndez y Jonuta.

-Los alcaldes de los municipios de Nacajuca y Jalpa de Méndez han denunciado que el único interés del gobierno es evitar inundaciones en Villahermosa sin importar que se inunden otras localidades.

-En el sexenio de Vicente Fox se invirtieron en el Programa Integral Contra Inundaciones (PICI) 2 mil 60 millones de pesos. Y en el de Calderón se ofrecieron 9 mil millones de pesos para el Plan Hídrico Integral (PHI).

-En el 2010, la agencia española EFE publicó un reportaje sobre cómo el gobierno se olvidó de los programas sociales por invertir en la compra de cayucos (embarcaciones), que son más redituables en un Tabasco inundado.

-Al menos 2 millones  de costales rellenos con arena se usaron recientemente para amurallar a Villahermosa y evitar una inundación como la de 2007.

-Un grupo de arquitectos tabasqueños presentó un proyecto de casas flotantes para enfrentar los meses más fuertes de lluvias. La idea es cambiar el estilo de vida y ver en las casas flotantes una alternativa para evitar que año con año se dañen los enseres domésticos.

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Imagen BBC