El registro del gobierno federal en materia de agresiones a derechos humanos de migrantes en territorio nacional no coincide con el que emitió la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) –que reportó 10 mil secuestros de abril a septiembre de 2010-, dijo el vocero de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré.
Por ello, aseguró que se necesita contar con un indicador “más fidedigno” para el registro de violaciones a los derechos de los migrantes en México.
Además, Poiré recordó que el gobierno federal presentó hace algunos meses ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos un informe sobre las distintas medidas que están tomando para la protección de los derechos de los indocumentados, en la que se pretende contar con una metodología sistemática y específica para tener un número confiable y verificable del número de casos, no sólo con información de las organizaciones, sino también de analistas y periodistas.
El gobierno federal no es el único en desacuerdo con las cifras que da la CNDH. Recientemente, el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Salvador Beltrán del Río, descalificó las cifras de la CNDH y las tildó de “fuera de la realidad” y las rechazó “de manera categórica”.
Sin embargo, la CNDH aseguró que la cifra sobre abusos contra indocumentados cuenta con un respaldo de testimonios directos de parte de las víctimas, “por lo que cualquier observación o descalificación carece de sustento y no soluciona el problema.”
Sin embargo,