El Senado de la República frenó la aprobación de las reformas a la Ley Federal de Competencia y las envió a la Cámara de Diputados para que sea esa instancia quien decida si se modifica el dictamen como pretendían el PRI, PRD y PT en la Cámara Alta, o se mantiene la minuta que habían enviado y a la que el Senado hizo cambios.
La decisión de regresar el dictamen a la Cámara de Diputados se presentó luego de que el presidente en turno de la Mesa Directiva, el priista Francisco Arroyo Vieyra pusiera a votación dos opciones para terminar con la falta de acuerdos en torno a esta legislación.
Arroyo Vieyra propuso que la Ley Federal de Competencia se remita como minuta a la Cámara de Diputados, por los cambios que se hicieron en el Senado o que toda la reforma se regresara a comisiones del Senado.
Con el voto mayoritario del PAN, PVEM y Nueva Alianza se impuso la primera opción y la Ley Federal de Competencia fue regresada a San Lázaro, pese a que ya había sido aprobada en lo general por el Senado.
El martes pasado, el pleno del Senado aprobó en lo general las reformas a la Ley Federal de Competencia; sin embargo, el PAN abandonó la sesión y se decretó falta de quórum cuando se discutía la última parte de los artículos reservados.