Obama habla con Calderón sobre Wikileaks
El presidente estadounidense Barack Obama, llamó este sábado por la mañana a su homólogo mexicano Felipe Calderón, para expresar su postura sobre el cablegate. Obama dijo al presidente mexicano que las filtraciones del Departamento de Estado son “deplorables”.
Es la primera vez que el presidente de Estados Unidos hace referencia a las filtraciones de Wikileaks.
Según un reporte de la Casa Blanca, el presidente Calderón aseguró a Obama que el incidente no afectará las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Las primeras llamadas que hizo el presidente de EU a otros mandatarios sobre el tema fueron a México y a Turquía, a decir de algunos medios, porque son dos de los países que más información secreta han visto revelada a la prensa por parte de Wikileaks.
Entre los cables sobre México, Hilarry Clinton, la secretaria de Estado de EU, preguntó por el estilo de gobernar de Calderón, además de inquirir sobre su estado anímico, y si era un líder que aceptaba los puntos de vista diferentes o prefería escuchar “sí señor”.
En otro cable, la embajada habla sobre que la Marina pudo matar a Arturo Beltrán Leyva gracias a información proporcionada por EU; el narcotraficante es visto como la figura más importante de un cártel bajo la administración de Calderón y señala “la operación es una clara victoria para el gobierno de México y un ejemplo de excelente cooperación entre los gobiernos de México y Estados Unidos”. El cable también cuestiona que la muerte de Beltrán Leyva solucione el problema del narcotráfico en México, pero “se espera que genere el impulso necesario para obtener un progreso constante contra el tráfico de drogas”.
Uno más, el cuarto publicado en Wikileaks, refiere que el secretario de Defensa, Guillermo Galván, planteó ante diplomáticos de EU la posibilidad de invocar el artículo 29 de la Constitución para declarar el estado de excepción en algunas zonas del país para la lucha contra el narcotráfico. Fernando Gómez Mont, extitular de Segob, externó otra opinión, citando una decisión de la Suprema Corte como precedente suficiente para proporcionar a los militares la base jurídica para las actividades antinarcóticos en el país. Asimismo, el análisis de EU sugiere que los beneficios de invocar un estado de excepción no son seguros y los costos políticos parecen altos. Mientras que la posibilidad de tal declaración por el gobierno mexicano no puede ser próximamente descartada, parece difícil demostrar la eficacia o la necesidad de un movimiento tan inmediato.
Redacción Animal Político
