Enfundado en un traje gris, Mario López Valdez, Malova, entró hoy a la sala de sesiones del Congreso de Sinaloa para tomar protesta como gobernador de ese estado y terminar así con más de 70 años de hegemonía tricolor.
Acompañado de personajes como el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora; el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard; y la diputada del PAN Josefina Vázquez Mota, Malova se convirtió en el primer gobernador de oposición en Sinaloa.
Al pronunciar su discurso, López Valdez advirtió que durante su administración no consentirá que nadie “lleve a agua a su molino” valiéndose de su cargo y adelantó que cualquiera de sus colaboradores que no cumpla con ese mandato se irá de su administración.
El gobernador aliancista también prometió “rescatar” a la juventud de las drogas, en estado que al igual que otros fronterizos vive un importante nivel de violencia generada por las bandas del narcotráfico.
Finalmente, Malova se comprometió con los habitantes de Sinaloa a cumplir sus promesas de campaña.