1. (SBU). A altas horas del 27 de febrero, hombres encapuchados realizaron ataques simultáneos con granadas contra las instalaciones de las cinco fuerzas de policía municipales en el área metropolitana de Monterrey. En las estaciones de policía en los suburbios de clase obrera de San Nicolás y Cadereyta, las granadas explotó, hiriendo a dos y causando daños materiales importantes; en Guadalupe, Escobedo, Apodaca y los dispositivos no detonan. Fuentes judiciales, pero no la prensa, informan de un sexto ataque en la ciudad de Santiago, al sur de Monterrey, y hay indicios extraoficiales de un séptimo ataque en Sabinas-Hidalgo, cerca de una hora al norte de Monterrey. Las autoridades han arrestado a dos atacantes y recuperaron tres granadas sin estallar y el detonador de una granada. La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (ATF) en Monterrey se encuentra en proceso de obtener acceso a la evidencia física recuperada. Aunque hubo testigos civiles en la explosión de San Nicolás, no es probable que alguien presente evidencia o testifique. Fuentes dentro de algunas corporaciones policíacas informan que la policía presente en los ataques a las estaciones policiales huyeron de sus puestos. Ahora está claro que la guerra en curso entre los cárteles de El Golfo y Los Zetas ha llegado a Monterrey.
Manipulación de medios en Nuevo León
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2. (SBU). Mientras que el secretario general de Nuevo León, Javier Treviño Cantú ha caracterizado los ataques coordinados como una reacción del crimen organizado a los esfuerzos de seguridad del gobierno del estado, esta explicación no es convincente pues los programas del Estado siguen siendo teóricos en el mejor de los casos. Ni el recientemente anunciado plan estatal, militar y policial para instalar controles de carretera (68 puestos de control en 19 ciudades) a lo largo del, corredor de Monterrey a Reynosa y Tamaulipas, ni el nuevo plan del estado para instalar puestos de control en 11 municipios de área metropolitana de Monterrey para detener el robo de automóviles han comenzado. Tomando en cuenta la profunda penetración de los Zetas en las fuerzas de policía en aquellos municipios que fueron atacados, la explicación más probable es que los ataques fueron una señal del cártel del Golfo a la policía para cesar/desistir de su apoyo a los Zetas y que cambien de bando. Existen otras teorías plausibles -como que el ataque fue un intento de “calentar” la plaza de Monterrey- pero ninguna implica que el crimen organizado esté respondiendo a esfuerzos”eficaces” de aplicación de la ley del gobierno estatal.
Público preocupado y desconfiado.
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3. (SBU) A nivel local, el público de Monterrey está preocupado mientras los ciudadanos temen que si la guerra entre los cárteles golpea la ciudad en serio, Monterrey pueda experimentar la violencia desenfrenada vista en la frontera. La actual ola de robos de coches y narcobloqueos -los cárteles parecen estar utilizando los vehículos robados para satisfacer sus necesidades de transporte- tiene a muchos con los nervios de punta. Los ciudadanos están limitando los viajes a la frontera, y varias empresas de autobuses están cancelando corridas a las ciudades periféricas en el estado. En efecto, si los objetivos de alto valor que huyen de Tamaulipas establecen su residencia en Monterrey y cerca de Saltillo, Coahuila, aquí la violencia entre los carteles y entre los carteles y las fuerzas armadas (ejército y marina) se incrementará. Durante la semana anterior, un testigo fiable reportó coches llenos de hombres armados, con armas automáticas colgando por la ventana, replegándose a Monterrey a lo largo de las carreteras que unen la ciudad con Reynosa. De hecho, la DEA confirma una confrontación sobre ruedas entre los Zetas y militares en retirada el 27 de febrero en los municipios de Zuazua y Pesquería en Nuevo León, tanto al norte como al este de Monterrey.
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4. (SBU). Una encuesta reciente realizada por el Grupo Reforma, con sede en Monterrey -editores de la influyente diario local “El Norte”-, reveló que el 58 por ciento de los encuestados en Tamaulipas había visto o escuchado tiroteos y actos violentos que los medios de comunicación y el gobierno no había hecho públicos. Con esta información, parece que los residentes de Nuevo León comparten esta opinión. En efecto, autoridades de seguridad se han enterado de que seis murieron durante el tiroteo en Zuazua/Pesquería tiroteo, un incidente que no ha sido reportado en la prensa local. El rumor de que el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, había sido secuestrado voló alrededor de las élites de Monterrey a la velocidad de la luz el 26 de febrero. El relativo silencio del Gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, sobre materia de seguridad, en general, sólo ha aumentado las sospechas.
Seguimiento a la reunión del 26 y 28 de febrero del Comité de Acción de Emergencia del Consulado de Monterrey.
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5. (SBU) Antes de los ataques con granadas, el Comité de Acción de Emergencia (CAE) del Consulado General de Monterrey, se reunió el 26 de febrero de 2010 para discutir la actual ola de violencia relacionados con el narcotráfico y sus posibles repercusiones en la seguridad del Consulado y sus operaciones. El CAE fue presidida por el Cónsul General, con la presencia de MGT, RSO, CONS, POL, CLO, el FBI, la ATF, la DEA, ICE, PD y OPAD. Entre los temas discutidos fue el continuo aumento de secuestros de automóviles (para narcobloqueos) y vehículos robados. Durante la noche anterior, un lote de autos local fue alcanzado por una organización de narcotráfico y hasta 10 camionetas todo terrenos fueron tomadas. El grupo también secuestró al propietario y a dos miembros de su familia. Se informó que la policía local vista en la zona no ha respondido a las llamadas de socorro de la familia.
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6. (SBU) La oficina diplomática de seguridad regional transmitió informes no clasificados donde se sospecha que el líder de Los Zetas, Miguel Heriberto Lazcano Lazcano, se esconde en Monterrey y podría planificar ataques de contraofensiva contra el cártel del Golfo en Tamaulipas. Esta información encajaba con la presentación de informes de otras fuentes y miembros de un grupo de trabajo de autoridades de seguridad, que explican que Saltillo, Coahuila, probablemente sería considerado un refugio seguro por los Zetas.
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7. (SBU) El Consulado General y la Oficina de Seguridad Regional (OSR) de Monterrey discutieron la obtención de más equipo de protección para la Fuerza de Guardia Local. OSR presentará una solicitud de envío de emergencia de los cascos balísticos y armas cuerpo rifle grado de DS / PSP / DEAV.
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8. (SBU) En la sesión de seguimiento del 28 de febrero del Grupo de Trabajo de Aplicación de la Ley, el 28 de febrero, los miembros del comité discutieron las probabilidades de nuevas represalias para el Cártel del Golfo contra los departamentos de policía controlados por Los Zetas en el área de Monterrey. Varios miembros del CAE creen que los próximos objetivos de ataque por parte del cártel del Golfo podrían ser las instalaciones de las policías de Monterrey y Santa Catarina o edificios de la policía de Nuevo León. En febrero la OSR distribuyó un aviso de seguridad a empleados del consulado que les recuerda la necesidad de permanecer vigilantes.
WILLIAMSON
Traducción: Omar Granados (@ogranados1)