En febrero de 2010 el consulado de Estados Unidos en Monterrey reportó a los Departamentos de Estado y de Seguridad Interior de ese país que existía la creencia de que el líder de los Zetas, Miguel Heriberto Lazcano-Lazcano, alías “El Lazca”, estaba “escondido en Monterrey”, desde donde planeaba golpes contra el cártel del Golfo en Tamaulipas.
“Oficiales de Seguridad Regional presentaron un reporte acerca de que se tiene la creencia de que el líder de Los Zetas, Miguel Heriberto Lazcano-Lazcano, de 36 años, se esconde en Monterrey y planeaba golpes contraofensivos contra el cártel del Golfo en Tamaulipas. Esta información cotejada con información de otras fuentes y de otros miembros de grupo de trabajo policía del consulado concluyeron que Saltillo, Coahuila, parecería ser considerado un paraíso por Los Zetas”, escribió el cónsul Bruce Williamson en cable 10MONTERREY66 fechado el 28 de febrero de 2010 y revelado recientemente por Wikileaks.
El cable firmado por Williamson fue enviado a los Departamentos de Estado y de Seguridad Interior de Estados Unidos un día después de que se perpetraran ataques simultáneos con granadas contra cinco puestos policiales en la zona metropolitana de Monterrey, lo que según el cónsul, dejó “claro que la guerra en curso entre el cártel del Golfo y la organización traficante de drogas de Los Zetas ha llegado a Monterrey”.
Williamson escribió que esos ataques contra fuerzas policiales municipales podrían ser una señal del cártel del Golfo hacía “la policía para que cese o desista de su apoyo a Los Zetas y cambien de bando”. El diplomático estadounidense agrega que “Otras convincentes teorías existen también –tal como aquella que afirma que el ataque fue un intento de calentar la plaza de Monterrey–, pero ninguna involucra a la delincuencia organizada y a la respuesta ‘efectiva’ de los esfuerzos del gobierno estatal”.
De igual forma, el cónsul destaca que varios hechos violentos en Nuevo León no son reportados por la prensa ni por el gobierno estatal. “El silencio comparativo del gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, acerca de asuntos de seguridad en general tan sólo ha intensificado las sospechas”, concluye.