A través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el gobierno federal se pronunció en contra de las filtraciones de documentos secretos dadas a conocer por Wikileaks, y afirmó que “el conjunto de documentos filtrados y especialmente sus contenidos son parciales e inexactos”. Las declaraciones de la cancillería llegan un día después de que se revelaran los primeros cables que hablan específicamente sobre México.
Además, la SRE dijo que los documentos filtrados responden a eventos o momentos en específico que no están contextualizados y que quien los elaboró realizó un análisis subjetivo que reflejó el interés de sus superiores y para “en algunos casos, exaltar de manera fundada o no sus méritos.”
La cancillería es contundente: “algunos de los informes que se han dado a conocer incluyen un énfasis. Se reflejan en ellos algunas prácticas deplorables desde la perspectiva del respeto que debe imperar entre naciones que colaboran en torno a objetivos comunes.”
El gobierno federal consideró que estas filtraciones se convertirán en un reto para todos los países del mundo y la buena conducción de las actividades diplomáticas.