Los primeros documentos recuperados de la computadora del comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, “Fabián Ramírez” -cuyo campamento fue bombardeado por la Fuerza Aérea colombiana el 20 de noviembre pasado- establecen un vínculo directo entre la guerrilla colombiana y el Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con reportes de prensa colombianos, en una de las computadoras incautadas por las autoridades de ese país a “Ramírez”, se encontraron varias fotografías de una celebración que organizó el líder del Bloque Sur de las FARC luego de “coronar un cargamento”.
En las imágenes incautadas, José Benito Cabrera –nombre real de Fabián Ramírez– se muestra bailando con otros guerrilleros y bebiendo whiskey. Además, de acuerdo con el diario El Tiempo, en el mismo documento también aparecen las fotos de Wilson Burbano Ordóñez, alias ‘Reciclo’, hombre de confianza de ‘Fabián’, y Mario Sánchez Zavaleta, el enlace mexicano entre el Bloque Sur y el Cártel de Sinaloa, en México.
El diario asegura que de los documentos se desprende que “Burbano y Sánchez son hombres clave en la coordinación de tráfico de drogas a través de México, Costa Rica y Panamá, donde hacen escala los cargamentos para ser enviados a Estados Unidos y a Europa.”
Las autoridades colombianas dicen que, a pesar de los golpes que ha recibido el Bloque Sur de las FARC en tiempos recientes, el grupo de Ramírez –del que se desconoce si sobrevivió o no el ataque– continúa teniendo vínculos con grupos de crimen organizado en México como el del Cártel de los Beltrán Leyva y el ‘Chapo’ Guzmán.
Aquí un video en el que se muestra la operación llevada a cabo por el gobierno colombiano en contra del campamento de Ramírez:
Posible entrega de armas
En un cable enviado por Hillary Clinton, secretaria de Estado de Estados Unidos, a la embajada en Moscú y filtrado por WikiLeaks, el gobierno del país norteamericano externa su preocupación por la posible obtención de armamento ruso de avanzada por parte de los cárteles mexicanos de la droga, a través de sus posibles nexos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), de quienes se sospecha estén vinculadas con el gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez.
En el documento número 014070 y enviado el 14 de febrero de 2009, el gobierno estadounidense pide a su embajada negociar con Rusia para detener la venta de equipamiento antiaéreo a Venezuela.
El texto del Departamento de Estado afirma: “A la luz de las relaciones de Venezuela con las FARC, de la corrupción del Ejército venezolano y nuestra percepción de que las restricciones y prácticas de almacenamiento y seguridad de Venezuela no siguen los estándares internacionales, estamos seguros de que hay un riesgo significativo de que estas armas puedan ser desviadas a las FARC”.
A su vez, según información del gobierno de EU, los misiles “podrían ser vendidos o intercambiados con organizaciones de tráfico de drogas, incluyendo aquellas en México, las cuales están buscando activamente adquirir armas poderosas y altamente sofisticadas para usar en contra de fuerzas gubernamentales”.
El gobierno de EU pide la suspensión de la entrega de estas sofisticadas armas para poder profundizar en diálogos sobre el tema. Finalmente, el Departamento de Estado pide mayores de informes sobre las acciones que Rusia tiene para asegurar que los procedimientos de seguridad de Venezuela prevengan el robo y la proliferación de estas armas.