Para el abogado Germán Martínez Cázares no existe conflicto de interés ni posible tráfico de influencias entre su actividad profesional y los contactos hechos durante casi 30 años de actividad política.
Con una cartera de clientes entre los que se encuentran el Grupo Coppel y gobiernos estatales que litigan contratos con el gobierno federal, su despacho Abogados Asociados FGZ Estrategias asegura apegarse a la ley al ver sólo temas “judiciables” en materia fiscal.
“Los jueces de este país, buenos, malos o regulares, no me pueden decir que están obsecuentes a un poder ejecutivo o al poder del presidente y menos a un despacho particular. La mejor garantía es la independencia del poder judicial y ahí yo no hice amigos ni conocí a nadie. Y yo cumplí la veda de la ley de responsabilidades: tengo más de un año de haber dejado la Secretaría de la Función Pública”.
Entrevistado en sus oficinas en la colonia del Carmen, en Coyoacán, afirma que nadie lo podría acusar de usar sus contactos políticos para resolver el conflicto de algún cliente o generarles algún negocio con el gobierno federal.
“Yo pago impuestos, atiendo a mis clientes. Quien tenga alguna duda que presente su queja donde corresponda. Yo no doy explicaciones públicas de mi actividad privada. Si la autoridad me requiere una explicación la doy, como cuando me requiere pagar impuestos y yo pago. Y pago bien y a tiempo, y no tengo ninguna falta con el gobierno”, expresa secamente.
En opinión del exdiputado, exsecretario de Estado y exdirigente nacional del PAN, destacado integrante del calderonismo y próximamente del postcalderonismo, la mejor garantía de que esto no existe son las resoluciones del Poder Judicial en contra de las actuaciones del presidente de la República en su lucha contra el narcotráfico.
“Si los jueces le dan palo al presidente, ahí está el michoacanazo, que no se lo vayan a dar a un despacho. Todo lo revisa (los casos que lleva su despacho) el Poder Judicial a través de un Tribunal Fiscal. Aquí nosotros queremos prevalecer los intereses de nuestros clientes.
“No llevamos asuntos que no sean judiciables. Si hay un tema de interés, si hay un negocio, tiene que ser judiciable, un juez lo determina. Quien niegue que hay un poder judicial independiente en México no lo conoce. Puede ser un poder judicial más eficiente, pero eso a mí no me corresponde juzgar”.
En todo caso, indica que si hay necesidad de legislar al respecto, pues que se haga. Su despacho, asegura, cumple con la ley. “Desde la política, desde el partido y desde los órganos de la autoridad, desde ahí no se hacen negocios. Eso es lo primero. Y fuera de ahí sí. Mientras se confunda esa línea… el espacio público es para generar bien público y el espacio privado es para generar bien privado. Y nosotros cumplimos con la ley”.