Protegía Cavazos laboratorios ligados al narco
Hace casi dos años, el entonces gobernador de Colima, Silverio Cavazos, permitió que la empresa farmacéutica Lomedic continuara suministrando medicamentos a los servicios de salud locales, aun cuando el Departamento del Tesoro de Estados Unidos acusó a esa compañía de estar involucrada con el cártel de los Hermanos Amezcua.
En octubre del 2008, los laboratorios Lomedic fueron sancionados económicamente y les cancelaron cuentas bancarias por órdenes del gobierno de Estados Unidos. Una investigación oficial arrojó que, presuntamente, esta firma suministró insumos para “Los Reyes de las Metanfetaminas”.
Alrededor de dos meses después de las medidas tomadas en el vecino país del norte, Silverio Cavazos dijo ante la empresa local que no podría eliminarla como proveedora ni tampoco suspender las licitaciones en las que participó sin contar con un documento de la Procuraduría General de la República (PGR), el cual avalara los señalamientos del gobierno estadounidense.
En sus declaraciones, Cavazos reconoció que 60 días después del comunicado del Departamento del Tesoro, en el que se explica que una red de empresas financieras proveía de precursores químicos –entre ellos la pseudoefedrina- a grupos delictivos para elaborar metanfetaminas, los citados laboratorios seguían surtiendo de medicamentos a los servicios de salud locales.
“Si hoy me tiene la PGR un documento donde diga cuáles empresas colimenses están relacionadas con indagatorias y hay alguna responsabilidad que se les impute, automáticamente dejo de hacer las compras y los descalifico en las licitaciones”, dijo el gobernador en aquella ocasión.
Entre los sancionados por el gobierno de Estados Unidos estaban Adán y Patricia Amezcua Contreras, así como Jaime Ladino Ávila, identificados por las autoridades tanto mexicanas como estadounidenses como integrantes del también denominado Cártel de Colima.
De acuerdo con el Departamento del Tesoro, los presuntos narcotraficantes distribuían las drogas sintéticas hacia Estados Unidos y otros países.
Adán Amezcua fue liberado luego de obtener una reducción de la sentencia por los delitos de delincuencia organizada y tráfico de drogas imputados por la PGR durante el gobierno del expresidente Ernesto Zedillo. El expediente adolecía de pruebas para mantenerlo tras las rejas, de acuerdo con un exitoso amparo promovido por los abogados defensores.
Mientras tanto, sus hermanos mayores, José de Jesús y Luis Ignacio, permanecen en el Penal Federal de Alta Seguridad de Puente Grande, Jalisco, sentenciados por narcotráfico, pero con amparos de por medio que han impedido su extradición a Estados Unidos, en donde tienen cargos pendientes por venta de drogas sintéticas.
Ante diarios de Colima y Jalisco, Carlos Lomelí Bolaños, propietario de la empresa Lomedic y excandidato del PRD al Senado -acusado junto con otros empresarios jaliscienses de facilitar operaciones del narcotráfico- dijo que no conocía a los hermanos Amezcua y aseguró que él no es fabricante, si no simplemente distribuidor de productos.
Lomelí Bolaños afirmó que el gobierno federal, a través de la Secretaría de Gobernación, lo apoyó con una carta en la que defendió su “buen nombre”.
Silverio Cavazos fue asesinado afuera de su domicilio en Colima el pasado domingo. Hasta el cierre de esta edición aún no hay pistas sobre los responsables. La investigación ya fue atraída por la PGR.
