La Procuraduría capitalina concluyó, luego de volver a revisar el caso, que la defensora de los derechos humanos Digna Ochoa no fue asesinada sino que ella misma se quitó la vida.
La revisión se hizo a solicitud de un amparo que obtuvo la familia Ochoa; al respecto el titular de la dependencia, Miguel Ángel Mancera, señaló que “una vez que se ha analizado el asunto, se determina el no ejercicio de la acción penal”.
El comunicado emitido por la Procuraduría local informa que “luego de revisarse en forma meticulosa y pormenorizada, todas y cada una de las constancias que integran la indagatoria, comprendidas en 90 tomos con 36 mil 970 fojas y 83 anexos, en el que se analizaron diversas y muy variadas probanzas, tanto oficiales como de la coadyuvancia, entre ellas, inspecciones ministeriales, fes ministeriales diversas, necropsia, ampliaciones de necropsia, exhumación de cadáver, testimonios, dictámenes periciales, en las especialidades de criminalística de campo, medicina forense, química forense, balística, genética, patología, documentoscopía, grafoscopía, psicología, entre otros, opiniones emitidas por especialistas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y expertos externos, así como analizadas diversas líneas de investigación, se llega a la conclusión de reiterar la autorización de no ejercicio de la acción penal”.