El nuevo comité nacional del Partido Acción Nacional (PAN) deberá defender políticamente al presidente Felipe Calderón una vez que concluya su mandato y mantener su respaldo a la lucha contra el narco permanezcan o no en Los Pinos, exige el exdirigente Germán Martínez.
“Sus adversarios se le van a echar encima cuando salga. Porque el presidente Calderón no va a organizar conciertos de Elton John en Michoacán ni va a andar en giras artísticas como Vicente Fox. El presidente ha apostado mucho en esta lucha, que debe ser permanente y no de seis años, y en eso Acción Nacional debe seguir con el dedo en el renglón, esté o no en el poder, esté o no en Los Pinos”.
Entrevistado luego de su aparición pública para respaldar la candidatura de Roberto Gil Zuarth a la dirigencia nacional, que se definirá el próximo 4 de diciembre, el abogado fiscal reclama del resto de los aspirantes hacer público “el tamaño” de su compromiso a este respecto, el cual ya suscribió el exsubsecretario de Gobernación.
“En el comité del postcalderonismo, el que se encontrará en funciones una vez que Calderón deje Los Pinos, deberán defender al Presidente. Porque todos (los candidatos) han trabajado con Calderón. Con Blanca Judith (Díaz) fuimos compañeros diputados, trabajó en la precampaña y luego en la Presidencia de la República. Cecilia Romero era su funcionaria en el Instituto Nacional de Migración. Francisco Ramírez Acuña fue su secretario de Gobernación. Gustavo Madero coordinó a los senadores.
“El que no se asuma como calderonista y no quiera defender al calderonismo cuando salga el presidente Calderón, estará traicionando una lucha que por la seguridad pública ha encabezado el presidente. Ese es el tema, que aquí todos están picados de calderonismo y que entonces por una gratitud, pero sobre todo por un deber de construir un estado de derecho, deben estar con Calderón a la salida de Calderón de los Pinos”, sostiene.
En su opinión, el nuevo presidente del PAN debe tener “la decisión, la determinación y el coraje de no abandonar la lucha contra el crimen”, mantener su compromiso al estado de derecho y además elaborar un discurso liberal que entusiasme a los ocho millones y medio de jóvenes que en el 2012 votarán por primera vez en una elección presidencial.
“El partido necesita un reánimo, necesita tener clara otra vertiente que no ha tenido y que a mí no me dio tiempo”, evalúa. “El partido debe ser más liberal para entusiasmar a los jóvenes. No andarse metiendo en temas personales de vida privada y temas sexuales y temas de religión. Pero ese no es el tema liberal que me preocupa, eso no da de comer a los más pobres de México.
“El partido necesita ser más liberal para generar infraestructura, para promover la inversión pública, para atraer y generar empleos, para acabar con sindicalismos opacos y antidemocráticos que no generan empleos, para acabar con canonjías en sindicatos y en empresas gubernamentales, pero sobre todo debe ser más liberal y su bandera principal debe enfocarse en tener una educación pública de calidad”.
Para el exdirigente, su partido “le tiene miedo a la libertad” y eso se comprueba en la reciente negociación para aprobar el Presupuesto de Egresos del 2011. “Casi 300 mil pesos de presupuesto al campo y el PAN no reclamó. Ese dinero va para los líderes del campo, que sigue postrado después de un siglo de revolución agrarista, porque el PAN no tomó un discurso liberal”.
En su evaluación sobre el partido que dirigió de diciembre de 2007 a julio de 2009, Martínez diagnostica que el PAN le tiene miedo a la libertad y que por eso está perdiendo elecciones. “Y yo sé de perder elecciones. Por eso estamos perdiendo a los jóvenes, porque queremos enseñarles primero a persignarse en lugar de ser libres. Yo quiero que los jóvenes de México sean libres y luego se persignen. Eso es lo que yo quiero de mis hijos”.
No sabe si al interior del PAN exista ya una corriente que apoye su posición, pero considera que en todo caso tendrán que “conjurar” sus propios “tea parties”. “Y esto se conjura abrazando la libertad y los valores que proceden de nuestra civilización judeocristiana. Esos valores son más útiles si se ponen en juego en la libertad”.
Al respecto, calificó de “raro” la ausencia de debate en la contienda interna del PAN, como si le tuvieran “miedo” a Gil Zuarth. “El partido hace mal en no recrear espacios de libertad de mercado, económica, sindical, de expresión, personal. Esa es la parte en la que el PRI corporativo viejo, aunque tenga rostros nuevos, no puede competir y ya no se diga el PRD que no conoce de libertad nada”.
Considera que Gil Zuarth es una apuesta por los ocho millones de votos jóvenes de entre 18 y 25 años que el PAN perdió durante su dirigencia y que se fueron al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al Partido Verde. “Nos están ganando los priistas con jóvenes de menos de 35 años en Quintana Roo, en Veracruz, en Zacatecas, en Nuevo León, con Peña Nieto”.
“La apuesta de Gil es una apuesta de un joven inteligente”, expresa convencido. “Si los otros jóvenes no fuimos tan exitosos, empezando por mí, de eso no tiene la culpa la generación de jóvenes del partido. Gil es una garantía de recapturar a los jóvenes”.