Ciudad de México.- El pasado fin de semana se abrió un nuevo escenario de confrontación al interior de la izquierda mexicana luego de que el PRD del Estado de México avalará la política de alianzas para la elección de gobernador del 2011, situación que molestó al ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Con 193 votos a favor y 88 en contra el consejo estatal del PRD aprobó iniciar las negociaciones con el PAN y otros sectores de la sociedad para construir una “amplia alianza política y social” para enfrentar al PRI en la elección del próximo año.
La votación a favor de la alianza con el PAN causó molestia entre los perredistas que apoyan a López Obrador y se oponen a la política que promueve acuerdos con el partido que hasta hace unos años era su mayor oponente. Los inconformes tacharon de “traidores”, “vendidos” y “panistas” a los que apoyaron las alianzas.
López Obrador por su parte rechazó una eventual alianza con Acción Nacional y reiteró su posición de pedir licencia en el partido del sol azteca para promover a un candidato que saldrá de su movimiento para participar en los comicios locales con los que se renovará la gubernatura del estado de México.
De gira por el Estado de México, AMLO puntualizó que no dejará el PRD y que sólo pedirá licencia para apoyar a otro candidato y consideró que quienes deben irse del partido “son otros, no nosotros”.
Redacción Animal Político