Milenio publica que el gobierno federal adoptará un enfoque más duro respecto a la migración ilegal desde Centroamérica y construirá en Chiapas y Campeche cuatro bases aduanales y migratorias de gran tamaño —definidas como Puntos Internos de Control o PIC—, con las que espera reducir el flujo de indocumentados que se dirige desde Guatemala hacia Estados Unidos.
La primera de estas bases se construirá en Huixtla, un poblado ubicado a 70 kilómetros de la frontera con Guatemala y de los dos principales puntos de cruce de indocumentados en la frontera sur, Talismán y Ciudad Hidalgo, por donde se estima cruza 80 por ciento de los migrantes en ruta hacia el norte
Según detallan documentos obtenidos por este diario, el gobierno mexicano tiene previsto cerrar la vía al tráfico ilegal de migrantes poco después de Huixtla, sobre la carretera Panamericana, para evitar que quienes buscan llegar a Estados Unidos crucen hacia los estados del Golfo de México y logren encaminarse hacia el norte, una región más difícil de controlar.
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