Milenio publica que la broma de un piloto de Aeroméxico, quien aseguró portar una bomba, puso en alerta los sistemas de seguridad del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Un video tomado el pasado 25 de mayo revela que el piloto Eduardo Rubí Alonso trató de evitar la revisión en uno de los filtros instalados para el personal aéreo, argumentando que traía una bomba en su equipaje.
Fue así como se dio la alarma a las autoridades aeroportuarias y a la Policía Federal, pero Rubí se dirigió a sus oficinas ubicadas en la posición 65.
A ese lugar llegó personal de la Dirección General de Aeronáutica Civil, al mando de José Luis García, así como policías federales y de la Gerencia de Seguridad para verificar la situación del piloto.
Tres horas después del incidente y luego de rendir su declaración ante la Comandancia de Aeronáutica Civil, Rubí Alonso fue entregado a policías capitalinos, quienes lo trasladaron a bordo de una patrulla a un juzgado cívico, donde se le impuos una multa de mil 800 pesos por la broma que hizo.
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