El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ordenó a funcionarios de alto nivel del gobierno estadounidense comenzar una investigación sobre el operativo federal llamado “Rápido y furioso”, en el cual se permitió de forma deliberada la entrada de miles de armas a México.
La decisión de Holder se da después de que un agente de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés) reveló que en la operación “Rápido y furioso” la agencia dejó en manos de contrabandistas miles de armas, con el objetivo de rastrearlas hasta los cárteles de la droga.
Este agente acusó que sus superiores le ordenaron dejar pasar rifles de asalto y otras armas hacia territorio mexicano, las cuales llegarían a manos de los criminales, reportó la CBS News.
Como resultado de todo esto, la ATF ya comenzó una investigación interna para evaluar sus operativos del combate al tráfico de armas hacia México.
Con información de El Universal.