Home
>
Analisis
>
Invitades
>
La unificación de las víctimas
plumaje-icon
Blog Invitado
Espacio de análisis, blogueo y... Continuar Leyendo
3 minutos de lectura
La unificación de las víctimas
250 colectivos de familias de personas desaparecidas iniciaron un Proceso de Unificación Nacional de Familias Buscadoras, con el objetivo de superar las diferencias e identidades particulares para volver al origen de la lucha, con o sin el Estado.
05 de mayo, 2024
Por: Raymundo Sandoval

El 21 de marzo un grupo de familias de personas desaparecidas convocaron a rueda de prensa en la Glorieta de las Personas Desaparecidas en CDMX para proponer una “Jornada Nacional de Búsqueda Humanitaria”, que se llevó a cabo los días 18, 19 y 20 de abril. Este proceso inició con 50 colectivos y ahora está conformado por más de 250 en todo el país, y ahora se ha establecido como un Proceso de Unificación Nacional de Familias Buscadoras.

Si bien las familias han agradecido a las organizaciones locales, nacionales e internacionales su apoyo y acompañamiento, han marcado su autonomía e independencia incluso de las organizaciones que litigan sus casos y fortalecen su lucha. “Las familias son las protagonistas” del proceso, así lo han dicho.

Este proceso tiene un parteaguas importante: La Megamarcha de la Dignidad Nacional, Madres buscando a sus hijas e hijas, verdad y justicia. Esta marcha se realiza desde 2010, convocada desde entonces por las madres de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (FUUNDEC), que comenzaron a marchar ese día, resignificando el estereotipo de la maternidad, politizándolo a partir de la vivencia de las víctimas indirectas de la desaparición.

En la marcha se esperan familias de Aguascalientes, Zacatecas, BCN, BCS, Jalisco, Sinaloa, Chihuahua, Coahuila, Durango, Colima, Querétaro, Sonora, Yucatán, Guanajuato, entre otras tantas entidades federativas. Yo calculo al menos 100 mil personas.

¿Qué es la unificación?

Desde mi punto de vista, este proceso se parece a los procesos del feminismo comunitario. Recordemos que la boliviana Julieta Paredes plantea que la apuesta de dicho movimiento “es repensarnos como mujeres y como comunidad, proyectar un mundo que celebre el cuidado de la vida, lo que implica superar los esquemas de la competencia y la individualidad” (tan en boga en los programas políticos neoliberales, dice Julieta).

Las familias lo dicen en sus propias palabras:

  • “Llevamos años de desgaste, las instituciones han gestionado el dolor de las familias y ninguno de los tres distintos gobiernos que hemos vivido han podido dar respuesta a la pregunta: ¿dónde están nuestros familiares?”.
  • “Debemos superar las diferencias e identidades particulares para volver al origen de la lucha, con o sin el Estado”.
  • “Buscar a nuestras hijas, hijos, esposas, esposos, hermanas y hermanos”.
  • “No somos botín político”.

Estas frases toman un sentido especial en el contexto electoral que tanto ha polarizado y dividido a las familias. En un proceso de violencia política continuado en el tiempo, en el que las familias no sólo enfrentan los efectos de la desaparición, sino también de la impunidad y de la revictimización estatal. Aderezado ahora, con el uso político que TODOS los partidos han hecho de su situación de víctimas.

Por ello, este proceso de unificación se parece a la creación del histórico “Frente Nacional contra la Represión” de finales de los 70 que sumó a diversos movimientos que se oponían a la guerra sucia, o al “Movimiento por la Paz y con Justicia y Dignidad”, de Javier Sicilia, que sumó a cientos de familias a nivel nacional en el impulso de la Ley General de Víctimas en 2013

Nos sumamos a la propuesta por la unificación de las familias. No desde la negación de las diferencias, sino desde la politización (no partidización) de sus luchas.

* Raymundo Sandoval (@ray_sandoval) es defensor de derechos humanos.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
image
Cómo Dearborn se convirtió en la primera ciudad de mayoría árabe de EE.UU.
8 minutos de lectura
Cómo Dearborn se convirtió en la primera ciudad de mayoría árabe de EE.UU.

Ubicada en las afueras de Detroit, la ciudad de Dearborn tiene un alcalde que es musulmán y árabe y ahí se ubica la mayor mezquita de Norteamérica. Te contamos su historia.

08 de mayo, 2024
Por: BBC News Mundo
0

Una tarde de domingo en una panadería llamada Shatila Bakery en Dearborn, Michigan, en EE.UU., se veía a una fila de clientes reunida alrededor de las vitrinas llenas de baklava hojaldrado, montones de meshabek (pastel egipcio) y macarons dorados al estilo libanés.

Mientras los empleados corrían para completar los pedidos, los lugareños hablaban con entusiasmo entre sí en una mezcla de árabe e inglés, y uno de ellos bromeaba con un amigo: “¡Ahí quedan mis planes para comer saludablemente!”.

En muchos sentidos, Chatila es un microcosmos de Dearborn. Fundada por un inmigrante libanés en la década de 1970, la panadería está rodeada de docenas de restaurantes, negocios, mercados, carnicerías halal, peluquerías y mezquitas de propiedad árabe-estadounidense.

Letreros en árabe e inglés se alinean en las dos calles más importantes de Dearborn (Warren Avenue y Michigan Avenue) y durante el siglo pasado esta ciudad ubicada en las afueras de Detroit, que durante mucho tiempo ha sido sinónimo de la fabricación de los automóviles de la Ford Motor Company, se ha convertido en posiblemente el lugar más árabe de EE.UU.

En 2023, Dearborn se convirtió en la primera ciudad de mayoría árabe del país.

La ciudad de 110.000 habitantes alberga tanto el Museo Nacional Árabe Estadounidense como la mezquita más grande de América del Norte.

Es una de las pocas ciudades de EE.UU. cuyo alcalde es a la vez musulmán y árabe, la primera ciudad de EE.UU. que hace del Eid -el fin del ayuno del Ramadán- un feriado pagado para los empleados de la ciudad y uno de los pocos lugares en el país donde se permite que el adhan islámico (llamado a la oración) se transmita desde los altavoces de una mezquita.

Es, como me dijo un lugareño, “la patria lejos de la patria”.

Hoy en día, ofrece a los viajeros una tentadora oportunidad de recorrer Medio Oriente, por así decirlo, mientras exploran cómo los árabes estadounidenses han dado forma a la ciudad y a la nación.

Otro producto Ford

El museo de innovación Henry Ford
Alamy
Dearborn es el hogar del Museo Henry Ford de Innovación Estadounidense y su historia de construcción de automóviles está intrínsecamente ligada a los árabes estadounidenses.

Según Jack Tate, curador del Museo Histórico de Dearborn, la ciudad fue poco más que una tierra de cultivo escasamente poblada hasta principios del siglo XX. Todo eso cambió en la década de 1920, cuando el fabricante de automóviles y futuro magnate de los negocios Henry Ford trasladó la sede de su Ford Motor Company de Highland Park, a 10 millas de distancia, a Dearborn.

“En ese momento era una pequeña comunidad bastante tranquila. Y una vez que se abrió la [nueva] planta, venía gente de todo EE.UU. y de todo el mundo con la intención de trabajar para el señor Ford”, dijo Tate. “Ese fue el gran comienzo para la población de Medio Oriente aquí”.

Cuando Ford comenzó a fabricar sus famosos automóviles Modelo T en 1908, necesitaba trabajadores. El industrial, conocido por sus políticas de contratación racistas hacia los afroestadounidenses y su antisemitismo hacia los judíos, buscaba mano de obra entre los inmigrantes recién llegados del Medio Oriente al área de Detroit.

Pronto, oleadas de trabajadores de áreas ahora pertenecientes a Líbano, Siria, Irak, Yemen y los territorios palestinos acudieron en masa al gran Detroit en busca de estos nuevos empleos bien remunerados. (Incluso hay una leyenda local que dice que Ford una vez le dijo a un marinero yemení en un puerto que su fábrica pagaba a los trabajadores el entonces generoso salario de 5 dólares al día, lo que provocó esa oleada de yemeníes y otras personas de Medio Oriente que llegaron a la zona).

A principios de la década de 1920, la mayoría de los trabajadores de la línea de montaje del Modelo T de Ford eran de ascendencia árabe.

Cuando Ford se mudó a Dearborn, muchos de sus empleados lo siguieron. Esto no sólo transformó la ciudad de una tranquila aldea de 2.400 habitantes a la sede de la planta industrial más grande del mundo, sino que también allanó el camino para que Dearborn se convirtiera en el hogar de la mayor concentración de árabes en EE.UU.

Según el censo de 2020, el 54,5% de los casi 110.000 habitantes de la ciudad afirman tener ascendencia de Medio Oriente o del Norte de África.

Nace un “enclave”

Museo Nacional Árabe Americano
Alamy
El Museo Nacional Árabe Estadounidense es el único museo en EE.UU. dedicado a contar la experiencia árabe americana.

Un imán para los árabes

Según Matthew Jaber Stiffler, director del Centro de Narrativas Árabes, a medida que más árabes y árabes estadounidenses se trasladaron a Dearborn a lo largo de las décadas, se creó una red comunitaria que animó a otros a seguirles.

“Comenzaron a abrir consultorios médicos, restaurantes y tiendas de comestibles, con lo que se crea un enclave. Y luego, desafortunadamente, en sus países de origen (especialmente el Líbano, Yemen, Palestina e Irak) hubo continuos conflictos, que seguían obligando a la gente a migrar. Entonces, Dearborn seguía recibiendo gente nueva porque [ya había] gente aquí [de esos países]”.

Una historia similar fue la de la familia de Amanda Saab. La chef libanesa- estadounidense nació y creció en Dearborn después de que sus padres emigraran aquí en la década de 1970 cuando aún era niña.

Como tantos otros, sus padres se sintieron atraídos por la promesa de empleos en automotrices bien remunerados, y la ciudad les llamó la atención porque otros miembros de su familia ya estaban allí.

[Dearborn] siempre ha sido una especie de faro, el centro, la fortaleza… Todas las cosas que realmente nos conectan con la comunidad y la fe para mí están en Dearborn“, dijo.

En 2015, Saab fue la primera mujer musulmana con hijab en competir en el reality MasterChef USA. En respuesta a la guerra entre Israel y Gaza, creó Chefs for Palestine, una serie de cenas en las que algunos de los mejores cocineros de la zona se reunieron para recaudar dinero en apoyo del Fondo de Ayuda para Niños Palestinos y la Asociación Médica Palestino Estadounidense.

Como explicó Saab, debido a que tantos residentes llegaron a Dearborn en busca de una vida mejor después de soportar conflictos en sus países de origen, la ciudad no sólo ha servido como un refugio de esperanza para los árabes estadounidenses, sino también como un sistema de apoyo para aquellos que tienen familias extensas sufriendo en el extranjero.

“Dearborn es una de las comunidades más hospitalarias, amables y generosas”, dijo Saab.

La cultura de la comida árabe

Una mujer haciendo pan
Alamy
La gente viene de todo el Medio Oeste para comer en los numerosos cafés y restaurantes del Medio Oriente de Dearborn.

Hoy en día, la fuerte presencia árabe en Dearborn quizás se sienta más fuertemente en su escena gastronómica, con amantes de la gastronomía que acuden en masa desde todo el medio oeste estadounidense a sus numerosas tiendas de comida, cafés y restaurantes de Medio Oriente.

“Dearborn es una aventura gastronómica en sí misma”, dijo Saab.

Mientras degustas la cultura del Medio Oriente de Dearborn, también hay mucho que ver.

En 2005, el Centro Islámico de EE.UU. inauguró una enorme mezquita en Ford Road, a sólo dos millas de la sede de la Ford Motor Company. Además de ser la mezquita más grande de América del Norte, también es la mezquita chiita más antigua de EEUU, con espacio para 1.000 personas en oración.

Da la bienvenida a personas de todas las religiones, y los turistas pueden admirar las cúpulas doradas de la mezquita, los altísimos minaretes y la ornamentada caligrafía islámica en su interior.

En el extremo sur de Dearborn, la Sociedad Musulmana Estadounidense también está abierta a todos y ofrece recorridos turísticos. Construida en 1937 y ampliada a lo largo de los años hasta incluir un auditorio que acoge a conferenciantes invitados los fines de semana, fue la primera mezquita en EE.UU. a la que se le permitió transmitir el adhan a través de un altavoz.

Conservando la cultura árabe estadounidense

El jardín patrimonial del Museo Árabe Americano
Dorothy Hernández
Al-Hadiqa, el nuevo jardín del Museo Nacional Árabe Estadounidense, exhibe plantas históricamente cultivadas en todo el mundo árabe.

La fe es una parte central de la vida de muchos de los residentes árabes-estadounidenses de Dearborn, pero no es toda la historia.

Eso es lo que el Museo Nacional Árabe Estadounidense pretende explicar.

El museo, que se anuncia a sí mismo como “el primer y único museo de su tipo en EE.UU. dedicado a registrar la experiencia árabe-estadounidense”, cuenta las historias de la inmigración de la comunidad y muestra notables contribuciones árabe-estadounidenses a la sociedad del país.

Además de sus galerías principales y eventos anuales, como el Festival de Cine Árabe, el museo también inauguró su jardín patrimonial Al-Hadiqa en 2023.

En la azotea, Shatha Najim, uno de los historiadores comunitarios del museo, señaló plantas en diversas etapas de crecimiento, desde las incipientes vides abrazadas a marcos de alambre hasta las robustas cebollas egipcias que habían sido cosechadas recientemente.

Dijo que el jardín, que abrirá sus puertas el 8 de junio, fue creado en conjunto con las historias que estaba recopilando para la colección de historia oral del museo, muchas de las cuales describen las experiencias de las personas que abandonaron sus países de origen.

“Creo que una de las mejores maneras de conectarse realmente con la patria es a través de las plantas”, dijo. “Plantar alimentos y hierbas de casa, y tenerlos aquí es como establecer un nuevo hogar y un nuevo entorno que sientes que te resulta familiar”.

Najim dijo que estas historias orales pintan una imagen más completa de la vida en EE.UU., ya que a menudo para los árabes estadounidenses, “gran parte de la narrativa la cuentan por nosotros y no para nosotros”. Pero en Dearborn es diferente.

“Estás con personas que están familiarizadas con tu cultura. Tal vez no sean del mismo país, pero comparten muchas similitudes contigo”, dijo. “Todo eso crea una nueva sensación de patria y de existir en un lugar nuevo y de crear un nuevo y hermoso hogar. Tal vez no fue intencional que todos terminaran aquí [pero lo hicimos lo mejor que pudimos]… de ahí las [palabras] ‘ “Árabe estadounidense”. Sentimos conexión con ambas”.

Línea
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp, donde encontrarás noticias de última hora y nuestro mejor contenido.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...