Después de que se confirmara que el estudiante Marco Antonio Sánchez fue ubicado por policías en Tlalnepantla, Estado de México, y que luego lo dejaron marcharse de un juzgado cívico, sus familiares preguntaron a taxistas en la zona y ellos les dijeron que el menor tomó una unidad, cerca de las 2 de la mañana este domingo.
Sin embargo, los taxistas relataron que el menor no pudo precisar cuál era su dirección, cuando pidió que lo llevaran a casa. Entonces el taxista le dijo al joven que llamaría a una patrulla, para ayudarlo, y Marco Antonio salió corriendo, por lo que sigue sin saberse dónde está.
[contextly_sidebar id=”iBPcqZVBn1uHN3dLGFSZWT9IOT8q0xLa”]Los padres del adolescente acudieron este domingo a la Fiscalía de Tlalnepantla, para revisar grabaciones durante un par de horas, y confirmaron que la persona que observaron es su hijo, dijo la madre de Marco Antonio, Edith Flores, a Animal Político.
En las grabaciones que les mostraron autoridades mexiquenses, detallaron, a Marco se le veía aturdido y cojeando de una pierna.
De acuerdo con la información de la Procuraduría de Tlalnepantla, la tarde del sábado policías estatales aprehendieron al joven, que se encontraba en un puente peatonal, considerando que tenía intenciones de suicidarse.
Los policías lo detuvieron y lo presentaron ante el juez cívico, y estuvo durante una hora en el lugar. Pero el joven ni siquiera dio su nombre, y se veía confundido.
Al no encontrar ningún elemento sobre la presunción de un delito, el juez cívico lo dejó en libertad, la noche del sábado, y hasta la noche de este domingo, sigue sin conocerse dónde está.
Lo dejaron retirarse del juzgado cívico, aunque el sábado ya había un reporte de la desaparición del menor de edad, la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México tenía en marcha una investigación, y el caso incluso había tenido ya difusión en medios.
Con la confirmación de los padres respecto a que sí era Marco Antonio la persona que observaron en los videos, policías lo buscarán en la zona aledaña donde se le vio por última vez (y donde lo captaron cámaras del sistema C5), en territorio mexiquense, indicaron las autoridades a la madre del estudiante de 17 años.
Al salir del juzgado cívico en Tlalnepantla, Marco Antonio vestía una playera blanca y un pantalón, ya no traía la chamarra ni la sudadera con la que desapareció el 23 de enero, cuando lo detuvieron policías cerca del Metrobús Rosario, en la Ciudad de México.
Las autoridades capitalinas difundieron información, en el formato de Alerta Amber, sobre las características físicas de Marco Antonio, y pidieron ayuda a la sociedad para tratar de ubicarlo: