[contextly_sidebar id=”Lo9uFUnI6EIvdfvp1nYxkaxJtaBJJY0z”]La cola de un dinosaurio, el Atlasaurios, de poco más de cuatro metros de largo y 180 kilogramos de peso ayudará a que estudiantes mexicanos regresen a las escuelas dañadas por los sismos, pues parte de lo obtenido por su venta, un millón 800 mil pesos, será para la reconstrucción de planteles.
La subasta se realizó la tarde de este 16 de enero y fue organizada por Morton Subastas. Los 1.8 millones de pesos serán entregados a Fundación Bancomer.
“Este lote es especial porque parte de la venta será destinado al proyecto de Fundación Bancomer para reconstruir escuelas dañadas por los sismos que sacudieron al país en septiembre del año pasado”, anunció la subastadora antes de que comenzaran las ofertas.
Sin embargo, no recaudó más dinero del precio de salida.
Limpiar el fragmento de este animal perteneciente a la familia del Brachiosaurus le llevó entro 200 y 300 horas de trabajo a un equipo de paleontólogos, para después ensamblarlo y conservarlo en su forma original en laboratorios especiales en Utha, Estados Unidos.
De acuerdo con organizadores del evento, la cola de este reptil fue hallada en Marruecos, una de las zonas que habitó en el norte de África durante mediados del periodo Jurásico. Atlasaurios, su nombre, significa “Lagarto del Atlas”.
Científicos consideran que esta especie pudo llegar a medir hasta 18 metros de largo, nueve metros de altura y pesar alrededor de 22 toneladas.
Hasta diciembre pasado, la Secretaría de Educación Pública (SEP) informó que ya contaba con 20 mil millones de pesos para “reparar, rehabilitar o reconstruir más de 16 mil escuelas”.
De acuerdo con la información de la Secretaría, desde el 6 de noviembre comenzaron las reparaciones de las 5 mil 63 escuelas que registraron daños parciales, aunque la dependencia no dio a conocer en cuántas de ellas ya se concluyó el trabajo, ni el avance en los estados.
Según autoridades educativas, fueron reubicados cerca de 463 mil estudiantes de escuelas públicas afectadas por los sismos, en planteles cercanos, o en 3 mil 896 aulas temporales tras los sismos de septiembre de 2017.