Los asaltos a negocios de la Ciudad de México registraron en 2017 su nivel más alto en las últimas dos décadas.
De acuerdo con datos oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2017 se registraron un total de 17 mil 410 denuncias por robos a establecimientos comerciales de la capital mexicana, un promedio de mil 450 asaltos al mes, o 47 cada día.
[contextly_sidebar id=”0ZiUekEN7nqcMNmyxNjdEjnlZYe29Fwx”]Esta cifra, que incluye los hurtos con y sin violencia, refleja un aumento del 12.8% en comparación con 2016, un 20.7% más que en 2015, y hasta un 37.4% más que en 2014.
El 2017 es, de hecho, el año con más asaltos a negocios en la capital desde que Miguel Ángel Mancera asumió la jefatura de gobierno en diciembre de 2012. Y no solo eso: para hallar una cifra superior a las más de 17 mil denuncias presentadas por este delito hay que retroceder en el tiempo hasta 1997, cuando durante la jefatura de Óscar Espinosa Villarreal se registraron 18 mil 482 robos a comercios.
Según la Procuraduría capitalina, la Ciudad de México acumuló en 2017 una tasa de 544 asaltos con violencia por cada 100 mil negocios, ubicándose en el puesto número 12 a nivel nacional, pero si la comparativa se hace teniendo en cuenta la tasa de población, entonces la CDMX estaría en la posición número tres a nivel nacional, con 196.2 robos a negocio por cada 100 mil habitantes. Solo la superan Tabasco, con una tasa de 237.1 asaltos por cada 100 mil habitantes; y Baja California, con 234.7, de acuerdo con el informe más actualizado de la organización civil Semáforo Delictivo.
Los asaltos a transeúntes también se han convertido en un quebradero de cabeza para las autoridades policiacas y la ciudadanía: en 2017 se registraron 21 mil 079 denuncias, un 11% al alza, de las cuales el 70% fueron por robos con violencia a personas que transitaban por las calles de la capital.
Mientras que el robo a casas habitación también aumentó: se registraron 6 mil 629 denuncias, 552 cada mes, un 5.4% más que en 2016.
Además de los robos, los asesinatos registraron un alza importante. En la ciudad se cometieron mil 085 homicidios dolosos, un 14% más que en 2016, y hasta un 44% más que en 2013, el primer año completo de Miguel Ángel Mancera al frente de la ciudad.
A pesar del aumento progresivo de los homicidios en los últimos cinco años, la capital del país ocupa el lugar 23 nacional con 11.2 casos por cada 100 mil habitantes, 7.5 puntos por debajo de la media nacional, que es de una tasa de 18.7.
Estas cifras son una pequeña muestra de lo que el 2017 fue para la CDMX: el año con más delitos de la presente administración de Mancera, con 204 mil 078 carpetas de investigación del fuero común, lo que representa 559.1 incidentes al día.
Los delitos de alto impacto que más se cometieron fueron el robo de autos (11 mil 121 denuncias, 30.5 diarias), robo a transeúnte en vía pública con violencia (6 mil 706), robo a negocio con violencia (2 mil 722), lesiones dolosas por arma de fuego (mil 821), y otros robos, entre los que se incluyen a cuentahabientes y repartidores (mil 741).
Las delegaciones más violentas fueron la Cuauhtémoc, con 32 mil 334 delitos, Iztapalapa, con 30 mil 234, y la Gustavo A. Madero, con 20 mil 285.
En cuanto a los delitos de alto impacto que se redujeron, destacan el secuestro –de 46 denuncias en 2016 se pasó a 40 en 2017- y la extorsión –que pasó de 608 denuncias a 490 el año pasado, 19% menos-.
Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, resaltó que el comportamiento de los robos a negocio y de los homicidios no solo alcanzó máximos históricos en la CDMX, sino también a nivel nacional.
“Hay algo que desde la política nacional, hasta la política local, no está funcionando en el combate a estos delitos”, apuntó en entrevista Rivas, que señaló dos posibles factores que podrían estar generando este comportamiento.
El primero es la política de armas de fuego. En este punto, el experto indicó que el uso de armas está aumentando en los robos con violencia a negocio, mientras que los asesinatos son cometidos “casi en un 70%” con armas de fuego, de ahí la necesidad “de retomar la política de control”.
“Necesitamos controlar desde el ingreso ilegal de armas al país, hasta el traslado, y el posterior comercio en el mercado negro en las ciudades. Y para ello, es necesario trabajar con las aduanas, la policía en las carreteras, y con los gobiernos locales”, puntualizó el director del Observatorio ciudadano.
El otro factor, señaló, es que no está funcionando el uso de inteligencia policiaca.
“En el caso particular de la CDMX, su procuraduría y Secretaría de Seguridad Pública son de las mejor equipadas tecnológicamente. A través del uso de videocámaras, por ejemplo, se podría identificar cuáles son las zonas más riesgosas donde se cometen robos a negocio y otro tipo de hurtos, y sobre esto generar estrategias para disuadir el delito. Sin embargo, las estadísticas delictivas al alza nos dicen que algo no se está haciendo bien”, recalcó Rivas.