Al ritmo de hip hop, mujeres indígenas llegan al Museo Universitario del Chopo para difundir el trabajo de defensa del territorio de sus pueblos, y para hablar de feminismo y violencia de género, dentro y fuera de sus comunidades.
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Zara Monrroy, mujer indígena proveniente de la comunidad Comca’ac de Punta Chueca, Sonora, cuenta que comenzó a rapear “para difundir nuestra cultura y tradición, sobre todo entre los jóvenes, porque allá escuchan música de fuera que a veces ni entienden, porque no hablan inglés, pero la prefieren a los cantos en nuestra lengua”.
Para Zara, la aceptación por parte de la gente mayor de su comunidad no fue sencilla: “cuando empecé a cantar, habían abuelas y abuelos cantores que no estaban de acuerdo con la fusión musical que estaba haciendo, y con el paso del tiempo, cuando vieron que mi intención era buena, aceptaron. Ahora nos tenemos un respeto mutuo”.
Ahora, con sus letras, Zara difunde sus “vivencias y las tradiciones de nuestro pueblo, pero a ellos también les hablo de cómo es la gente en otros lugares, de las injusticias que se cometen… sobre todo en temas de mujeres”.
Esta rapera se ha valido de sus versos para llevar a otras mujeres “mensajes para que cambien su situación, porque todos los pueblos originarios, al igual que en el resto del mundo, hay mucho machismo”.
Para ella, la música ha sido una herramienta para que su mensaje llegue a las mujeres indígenas, ya que muchas de ellas no saben escribir.
Sin embargo, su proyecto musical va más allá de las canciones, pues ahora apoya el proyecto de una biblioteca comunitaria en Punta Chueca, “para que las mujeres aprendan a leer y platiquen, porque como nunca han salido no conocen cómo es el mundo y creen que están bien así, sólo en su casa, con hijos, pero ellas tienen muchas capacidades para ser lo que quieran y tienen que saberlo”.
Voces por la defensa del territorio
Janeidy Molina, originaria de Desemboque de los seris, Sonora, ha llevado la cultura y la experiencia de su pueblo en la defensa del territorio contra megaproyectos trasnacionales a Estados Unidos y diferentes partes de México.
“Yo me inspiro mucho en las experiencias de cómo mi pueblo enfrenta problemas con empresas mineras, y hago música para jalar la atención de los más jóvenes, pues de otra forma casi no se interesan en el trabajo que estamos haciendo en la defensa de territorio”, cuenta.
Al ser la única persona originaria de Desemboque de los seris dedicada a la difusión de la lucha contra megaproyectos de su pueblo, Janeidy dice que ha recibido apoyo por parte de los mayores, miembros del concejo de ancianos y gobernantes tradicionales.
Su trabajo, además, difunde la importancia de la participación de mujeres en la defensa del territorio, “a pesar de las personas que no quieren que tomemos la batuta”.
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Zara Monrroy y Janeidy Molina participaron en el conversatorio “Participación de mujeres en la indígena contemporánea” y actuaron en el Museo Universitario del Chopo, en el marco del festival de música indígena contemporánea Estruendo Multilingüe, que tendrá otros conciertos y actividades hasta el próximo 26 de noviembre.
Los proyectos musicales que integran este ciclo de conciertos, de acuerdo con Edgar Ruíz, curador del festival, “son el resultado de procesos creativos independientes, caracterizados por la transgresión de fronteras lingüísticas y territoriales, así como por la ruptura con cualquier estereotipo étnico que pretenda relegar al pasado la creatividad contemporánea de las y los músicos indígenas.
Si quieres consultar el programa completo de Estruendo Multilingüe, visita la página del Museo Universitario del Chopo.